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No sabe ni como ni el porqué, pero al parecer Momo, la esposa de Chaeyoung se acaba de enterar de la verdad y ahora está en su casa, intentando hacer que todos se enteraran de la verdad.

- Por favor señora Hirai, no haga un escándalo, se lo suplico- pidió la japonesa.

- Y como quieres que no haga uno, si me acabo de enterar que mi esposa tiene una hija con una mujer como tú, una mujer que no vale la pena.

- Entiendo que está molesta, pero no le voy a permitir que me hable así.

- Quiero ver a esa mocosa y asegurarme que si es su hija, no vaya a ser que se la estés restregando en la cara, porque si es así tu hija la va a pagar muy caro.

- Le voy a decir una cosa, se puede meter conmigo cuántas veces quiera, pero con mi hija no se le permito, podrá ser la mismísima madre Teresa de Calcuta, pero primero me mata antes que le haga algo a mi hija.

Ella se rió burlonamente y con la palma de mi mano impactó contra su mejilla dejando un leve color rojo y un fuerte dolor en este.

- ¿Que está pasando aquí?- quedó paralizada cuando escucho la voz de su novio detrás de ella, en ese momento pensó que todo se vendría abajo.

- Vaya, el que nos faltaba- dijo Momo acercándose a él, desafiante.

- ¿Porqué tantos gritos? ¿Que hace ella aquí? ¿Y porque te golpeó?- fueron sus preguntas.

- ¿De verdad quieres saberlo?- él asintió- Bueno, pues comencemos desde el inicio.

- Hirai, por lo que más quieras cállate-

- ¿Porqué Myoui? Tanto miedo te da que se te caiga toda esta mentira- estaba actuando como una verdadera zorra- tú, Bambam, puedes traer a la niña, para asegurarme de algo.

- Ya te dijes que no te metieras con ella- al voltear para decirle que no lo hiciera a su novio, este ya se había adentrado y segundos después ya traía a la niña en brazos.

Hirai observó por unos segundos a su hija y procedió a reírse y decir.

- Vaya, si que los rumores no se equivocan, ahora ya estoy segura, nos puedes dejar solos Myoui, la historia será muy larga de contar.

A Mina las lágrimas no se hicieron esperar al saber que todo estaba hechado a perder.

- Está bien- le dijo haciéndola pasar a su casa dejando a la niña con su madre.

- Amor, puedes esperar, voy a ver lo que la señora me quiere decir- le dió un beso a ambas y el cuál presentía que era el último que le daria.

- Mami, ¿Quien era esa señora?- preguntó la niña de 5 años cuando quedaron solas.

- Nadie, mi amor, es alguien sin importancia- le dijo cargándola en sus brazos- ¿Quieres ir donde tía Sana para que juegues con ella?- la niña asintió emocionada.

La japonesa la llamó contándole todo lo que iba a pasar y no quería que su niña presenciará todo aquello, por lo tanto, quería que le llevara con ella. Sana obviamente le dijo que si y que la dejara el tiempo que sea necesario, también le mando suerte la cuál necesitaba mucho.

Al dejarla en la casa de su mejor amiga, regreso siendo consciente que la verdad ya saldría a la luz.

Se ha ido todo al carajo.

Engaño - Michaeng (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora