El tiempo también es una invención. Según el reloj, llevaba un poco más de veinticuatro horas metido en estas instalaciones. Un día estando en "la tierra L" parecían semanas, tal vez por mi incertidumbre permanente. Me había duchado dos veces el día de hoy, intentando que el agua helada se llevase toda la contaminación de mis sórdidos pensamientos, escuchando las gotas caer impactando el suelo, revolviéndose entre el sonido de una risa suelta y burlesca, que parecía salir de las catacumbas de un siniestro cuarto, o de las profundidades del infierno de mi mente, atormentándome con mi reencuentro con la muerte, que llegaba a proponerme una partida de ruleta rusa al mejor estilo de la duda. Junto al más fiel espectador de mis desgracias, cuyos comentarios espontáneos me hacían dudar de mi propia cordura.
Near confirmó lo que L me dijo en nuestra última conversación, necesitaban a Kira y no veían la hora de continuar con la solemne labor del hipócrita justiciero. Desde luego, mi percepción acerca de la libreta había dado un giro abismal, lo que alguna vez representó la cúspide de una ideología que daría sentido a mi vida, se había convertido en unas cadenas que me mantenían atado a un objeto maldito, pero a su vez, me mantenían atado al detective y me daban la oportunidad de mantenerme cerca de él. Fue por ello por lo que asumí mi labor con destreza y eficacia, sirviendo de bufón para las masas ingenuas y dando trabajo a los periodistas sensacionalistas, anunciando muertes programadas en una oscura y peligrosa agenda del mal.
Al acariciar esa portada lisa, palpar con la yema de mis dedos las hojas rugosas, envolver un bolígrafo de tinta negra en mi mano sudorosa viendo con ojos brillantes en abrumadora excitación los cientos de nombres y rostros pasando sin cesar, dibujando símbolos que figuraban a una persona desconocida, sensaciones tan conocidas que ahora se mostraban diferentes. Sería extraño de mi parte afirmar que sentía culpa por eliminar a una porción de criminales considerablemente inferior a mis días entusiastas de antaño, alguien que conoce mis secretos sabría que estaría mintiendo, pues lo que me afectaba era la desilusión de comprender que nada es lo que parece ser y tarde o temprano lo que sube tendrá que caer, que cada momento de alegría en algún momento pasará factura con algún momento ingrato.
A estas alturas de mi vida, me servía de consuelo pensar que ya no asesinaba persiguiendo la hegemonía mundial, buscando el poder de convertirme en el orden y la ley, como una rata de alcantarilla buscando comida, ahora lo hacía por una causa justa, sin importar si el plan de L no resultaba siendo justo, mi intención era noble y finalmente la intención es la que cuenta, ¿o no? Al menos eso quería creer mientras le mostraba a Near cada nombre escrito, confirmando que había cumplido con mi tarea.
Evidentemente, entre el albino y yo, la reticencia era recíproca, me advirtió que no intentara hacer nada extraño pues había cámaras de todo tipo en cada lugar de la bodega, agregó que no estaba solo y no dudaría en defenderse si sospechaba que tuviese un plan en contra suya, además, insistió en que prefería mantenerse lejos de la libreta y en ninguna circunstancia la tocaría, lo más seguro era que él supiera de primera mano la desgracia que le esperaba a quien se le diera el derecho de poseerla.
-Entonces, ¿lo viste? -Me preguntó en un tono bajo, como si buscase saciar su curiosidad pidiéndome custodiar un pequeño secreto. Vagamente, intenté encontrarles un sentido a sus palabras, fallando en el intento.
-¿Qué? -Repliqué en desconcierto, buscando en mi mente un complemento al vacío del misterio que envolvía el ambiente. Me miró con obviedad, como si yo fuese un tonto al no comprender el trasfondo de su inquietud.
-Ya sabes de que hablo... El monstruo, el shinigami. ¿Lo viste de nuevo? -Sus palabras reflejaban una vaga exclamación en un tono muy bajo, su mirada celeste por fin se despegaba de sus piezas de juego para clavarse en mis ojos ámbar que parecían incrédulos.
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His Name ☠ Death Note [LawLight] ✓Omegaverse
Fanfiction"Cuando miras fijamente al abismo, el abismo también mira dentro de ti." Pues el que lucha contra monstruos, debe tener cuidado de no resultar él un monstruo. Kira conoce bien lo que es observar profundamente en la oscuridad de una sociedad enferma...