Descubro la verdad mientras cerdos con alas nos atacan

0 0 0
                                    


Mira, yo no quería destruir mi escuela.

Si estás leyendo esto es porque crees que es una simple historia o fanfic, pero NO, todo lo que voy a relatar es real, creas o no, y si no me crees, pues ve tú a pelear.

Me llamo Alia Schmidt, y mi aventura comenzó en mi cumpleaños, y dirán "que divertido", cuando ustedes lo vivan podrán opinar.

Yo estaba en mi salón de clases con mis dos amigos, Nicholas y Rosse, estábamos terminado un proyecto que la maestra de ciencias nos había dejado, como odiaba a esa mujer.

A mi me valía la ameba come cerebro, mejor aún si mataba a esa señora.

Para una chica normal hubiera sido facil hacer una maqueta, pero no, padezco de TDHA, así que muy quieta no puedo quedarme, pero supongo que rosse hablando de chicos lindos estaba bien.

-Rosse callate un milenio por favor, hay hombres aquí presentes.- ese fue Nicholas, mi mejor amigo, al parecer estaba arto de escuchar a rosse hablar sobre hombres.

-mejor cállate tu Nicholas.- se iba a armar pelea, hasta que escuche un ruido y rápidamente me levante.

-se puede saber que fue eso?-

Los tres fuimos a revisar que había, y no era lo que esperábamos.

¿Porque había cerdos volando por toda la escuela?

Rápidamente rosse retrocedió detrás de Nicholas.

En toda mi estadía en la escuela Narcai, nunca había pensando que vería eso, pero al parecer esos cerdos eran mucho más peligrosos ya que Nicholas me jalo del brazo y me hizo correr.

-Se puede saber que está pasando!?.- rosse parecía alterada (quien no, nos perseguían cerdos voladores).

No recibimos respuesta, aunque ya fuera de la escuela se escuchó algo así como una explosión, vi para atrás y efectivamente, había explotado la mitad de la escuela. Ni yo me lo creía, hace menos de 2 minutos había estado sentada escuchando peleas, y ahora estaba escapando de cerdos voladores asesinos, muchas dudas tenía y al parecer nadie me las respondería, hasta que Nicholas se dignó a hablar.

-doblen a la izquierda y sigan derecho.-

Tenía más opciones? No, confiaba en Nicholas? Mucho menos, seguí sus instrucciones? Obviamente.

Seguía corriendo mientras trataba que los cerdos no me alcanzaran, y protegiendo a rosse claramente, hasta que finalmente Nicholas dejo de correr, me miro y dijo.

-llegamos.-

A donde? Ni idea, lo único que sabía es que había muchas cabañas y una entrada de piedra que ponía en letras antiguas "Campamento Mestizo", Nicholas nos hizo entrar, que era ese lugar?

Mejor pregunta, porque había un centauro enfrente mío?

Como se me hubieran leído la mente, el centauro hablo.

-Estos son los nuevos miembros, nicholas?-

Mi amigo simplemente afirmó con la cabeza.

Y que dios me salvara de esta.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Oct 10, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Alia Schmidt y La llama perdida Where stories live. Discover now