𝚇𝚇𝚇𝙸𝚇 𝚄𝚗 𝚕𝚞𝚐𝚊𝚛 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚕𝚘𝚜 𝚝𝚛𝚎𝚜.
𝘚𝘰𝘮𝘰𝘴 𝘶𝘯 𝘦𝘲𝘶𝘪𝘱𝘰.
La nieve se veía espléndida aquella mañana bañando a los arboles que adornaban el jardín trasero de la mansión Volkova en Omsk. Desde la cama de Wolfgang podía divisar lo blanca y bonita que era, hacía demasiado frío, de hecho, Wolf había encendido la calefacción cuando llegaron a la media noche, solo el chofer y algunos empleados se dieron cuenta.
La mansión era preciosa, tan elegante y su estilo arquitectónico era muy victoriano, pero es que era de esperarse en Rusia. La gata, Hadar los miraba desde el sofá de piel de durazno gris que había justo al lado del balcón, parecía molesta... pero es que los gatitos siempre lo estaban, aunque Wolfgang dijo que estaba celosa, de todas formas le pareció la gata más bonita que había visto y apoyaba rotundamente la idea de Wolfgang en llevársela a Bangkok, de todos modos era suya, y Mila estaría encantada de poder verla de nuevo.
El cuarto de su novio era más bien... sobrio pero habían varias cosas que relucían y hacían justifica de ser su habitación como los postres de algunas bandas rusas, Wolfgang le dijo alguna vez que le gustaban mucho los conciertos, también había también de equipos de futbol y una camisa enmarcada del Real Madrid en un costoso retrato "Cristiano Ronaldo" firmada, debe costar millones.
Con cuidado Porchay se colocó de pie sin despertarlos, era demasiado temprano, incluso la habitual alarma de Kim no había sonado todavía. Era divertido porque en Bangkok solían dormir desnudos o en ropa interior, pero allí estaban usando pijamas térmicas de Wolfgang y una cobija de lana gruesa, es que ellos no estaban acostumbrados a esas temperaturas tan bajas.
– Oh, mierda... hace frío – sollozó Chay saliendo del cálido abrazo de sus chicos –
Piso el suelo de baldosa marmoleada y suspiró, rápido buscó las pantuflas grises de Wolfgang. Comenzó a caminar por toda la habitación, era bastante amplia. Se detuvo en la zona de estudio, Wolfgang era una persona ordenada, tenía todos sus libros colocados perfectamente en orden alfabético, su computadora portátil en el centro, un iPad encima, un reloj digital a un lado, y un bufó de libros lo suficientemente amplio para albergar todo tipo de lecturas.
Chay ya sabía el gusto que tenía Wolfgang por la literatura clásica inglesa, pero también por la clásica rusa, y sobretodo por poemas de los cuales tenía una vasta colección en varios idiomas: italiano, español, ruso y algunos en ingles.
Pasó a las repisas de vidrio, encontró varias fotos... Chay suspiró lleno de ternura, habían muchas fotografías de sus hermanos pequeños, de Kirill recién nacido y de Mila dandole un besito en la frente, habían otro de Wolfgang ganando un premio de atletismo cuando era joven, otra más de él ganando un concurso de poesía en la escuela primaria, y también de karate en Japón cuando estaba adolescente.
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AMOR ES AMOR - KIMCHAYWOLFI
RomanceTERMINADA - 𝙴𝚕 𝚊𝚖𝚘𝚛 𝚗𝚘 𝚎𝚜 𝚙𝚎𝚛𝚏𝚎𝚌𝚝𝚘, 𝚎𝚕 𝚊𝚖𝚘𝚛 𝚗𝚘 𝚝𝚒𝚎𝚗𝚎 𝚞𝚗 𝚖𝚊𝚗𝚞𝚊𝚕 𝚍𝚎 𝚒𝚗𝚍𝚒𝚌𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜, 𝚗𝚘 𝚝𝚒𝚎𝚗𝚎 𝚛𝚎𝚐𝚕𝚊𝚜 𝚢 𝚝𝚊𝚖𝚙𝚘𝚌𝚘 𝚜𝚊𝚋𝚎𝚖𝚘𝚜 𝚖𝚞𝚌𝚑𝚘 𝚜𝚘𝚋𝚛𝚎 é𝚕, 𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 �...