𝕱𝖆𝖓𝖙𝖆𝖘𝖒𝖆𝖘 § 𝔇𝔬𝔫𝔮𝔲𝔦𝔵𝔬𝔱𝔢 𝔇𝔬𝔣𝔩𝔞𝔪𝔦𝔫𝔤𝔬 y 𝔱𝔲

D i a m a n t e

Disclaimer: Me pase las edades de varios personajes por el culo, así que no siguen o rigen las edades del manga original. Al primero que me corrija le pongo "☝️🤓".
Ah y hay contenido violento y muy sensible, no se recomienda si son personas sensibles uwu.

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  "Nos retuvieron como unos malditos perros por tres meses. Todo por protestar en ese desgraciado país. Al principio nos moríamos en la tierra, no nos alimentaban por días, y era yo contra otros 6 inocentes hombres. Después de la semana empezó la verdadera tortura... no comer por 3 días lo puedes aguantar... pero lo demás se escapaba de las manos. Nos desnudaban frente a los militares, como era la única mujer te puedes imaginar por donde iba; pero ahhh claro, como no daba información, los demás salían perjudicados".

  "¡Tenían atado a mi papá! ¡A mi maldito papá, webon! ¿Sabes lo que es escuchar a tu papá llorar? ¿Que el té vea mientras te violan y te quitan cada parte de dignidad del cuerpo? ... A él... lo mataron por mi culpa. No firme aquella cláusula... lo lanzaron frente a 7 pitbulls hambrientos mientras yo escuchaba sus gritos"

  "Aparte de eso hicieron mil cosas más... pero no estoy aquí para darles pena. Una día me soltaron. Porque ellos son así, plantan miedo y se van. Las cosas que viví no se las deseo a nadie... Al día siguiente escape por brazil, de ahí busque asilo político en las embajadas, y solo me recibieron en la japonesa por falta de profesores. Llevo siendo profesora por 2 años ya, conozco este pueblo mejor que nadie... Por eso creo ser la mejor para este trabajo"

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Hola, soy ____ ____, pero me dicen Envy. Tengo 31 años, soy docente de Matemáticas en el instituto de un pequeño pueblo ganadero en las costas de la prefectura de Kumamoto, Japón. Y esta es mi historia.

—¿Que sucede, Julieta?— Le pregunté a aquel perro que me acompañaba en mi apartamento. Era un dóberman negro macho, leal y obediente— No has tocado tu comida— Comenté pegándole unas pataditas a su plato con carne roja viva— Entiendo que no es lo más apetitoso, pero no puedes comer siempre croquetas, gordo.

  Bostece y me dirigí al baño para prepararme para el primer día de clases. A pesar de tener 31, siempre se sentía igual el primer día, es decir, en mi vida comía ensalada y aquí estoy yo haciéndome una ensalada. Esta dieta no va a durar nada. Al terminar de arreglarme me despedí de Julieta y fui al único instituto de la zona mientras desayunaba un cigarrillo y una coca de botella de vidrio.

  Mi celular empezó a soñar y lo tomé.

—¿Si?— Pregunté pero nadie contestó— ¿Hola? ¿ALO?— Otra vez silencio, espere un rato y nada— Yo creo que está equivocado, recibí una llamada a este teléfono y no hablan, se quedan callados la boca, será que el que llamo le gusta escuchar mi voz o le gusto yo para regalarle una foto mía con el pipi parao-

—Que exagerada eres de verdad— Finalmente hablo una voz reconociéndola al instante, era mi jefe.

—Pues ¿Por qué te quedas callado? Mira, me sabe a mierda que me vas a pedir, voy a ir a mi trabajo, así que déjame tranquila—contesté, iba a mi trabajo de docente.

—¡Ey! No no no ¡El superior me pidió el trabajo sin falta hoy! Así que entrégalo de una vez— Dijo aparentemente desesperado aunque era puro show.

—Tu confía, Diamante— Hablé bajo su nombre clave tras colgar. Si jodian de verdad. Pero yo tenía todo planeado.

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