Agarré mis cosas y me fui con James a nuestra cita.
ME llevó a un hermoso restaurante en el centro de Londres, era muy acogedor.
-Estás preciosa- dijo retirándome la silla para sentarme -aunque siempre lo estás-
-Gracias- sonreí.
-Pide lo que quieras- dijo sonriendo -¿Prefieres Champagne o vino?-
-Lo que tu quieras- dije - no soy caprichosa-
-Champagne entonces- dijo sonriendo mirando al camarero -tráiganos el mejor de la casa-
-Enseguida señor- dijo el camarero.De pronto me fijé en que el mesero se paraba a hablar con otro que estaba de espaldas a nosotros.
Era alto cabello castaño y rizado con una perfecta espalda y unas buenas nalgas.
Volví a centrarme en James que me miraba embobado, lo cuál me resultaba muy gracioso.
-Eres tan hermosa- dijo él -¿Cómo puedes ser tan perfecta?-
-No lo sé- dije -genética supongo-
-Pues déjame decirte que eres la mujer más perfecta que he conocido jamás- dijo acercándose peligrosamente a mí.
-Gracias- dije sonriendo acercándome más a su rostro.De pronto una botella de Champagne se interpuso entre ambos haciendo que nos separásemos.
Un camarero con gafas y bigote pitado con delineador negro nos interrumpió explicándonos las cosas que llevaba.
-James- dije mirando al camarero -tengo que ir al baño a retocarme-
-Vale- dijo sonriendo.Me levanté de la silla y fuí al baño para maquillarme correctamente.
Al salir el mismo camarero de nuestra mesa estaba fuera.
-¿Se puede saber que haces aquí Sherlock?- dije molesta.
-Necesito una explicación- dijo él -no entiendo porque estás molesta conmigo-
-Pues no te la daré- dije -me hiciste daño-
-No entiendo muchas cosas de las que me dices- dijo él -no sé que me está pasando-
-Yo si lo sé- dije -pero como no me creerás como siempre...-
-Esta vez si- dijo él -siento haberte tratado como si estuvieses loca...-
-Tengo que encontrar la forma de ayudarte- dije acariciando su mejilla.
-Al menos- dijo él -me he acostado contigo-
-¿Sabes que n solo fui yo verdad?- dije.
-No me importa- dijo con una leve sonrisa.
-Debo volver con James- dije con una leve sonrisa -Te veré en casa-
-Disfruta de tu cita- dijo con una dulce sonrisa en su rostro.
-Gracias- dije devolviéndosela quitándole el bigote falso -estás mejor así-Él rió y yo volví con James que me esperaba con una sonrisa.
LA cena fue increíble y James era todo un caballero.
Después me llevó a pasear por un hermoso parque donde comenzó a pasar algo extraño.
James comenzó a apretar su cabeza con fuerza y a gritar.
-¿Estás bien?- dije asustada -James-
-No debo estar cerca de ti- dijo él serio -seré un estorbo-
-¿Qué estás diciendo?- dije.
-Adiós (T/N)______- dijo apuntándose con una pistola a la cabeza.
-¡James no!- grité.James apretó el gatillo y la bala atravesó su craneo haciéndole morir en el acto.
Comencé a llorar desesperadamente y llamé a Greg contándole todo.
Pronto llegó con unas patrullas y una ambulancia para atenderme porque estaba en shock.
John y Sherlock llegaron como a la media hora y al verles comencé a llorar.
-¿Qué ha pasado?- dijo John abrazándome.
-James Simons- dijo Greg -se ha pegado un tiro frente a ella después de haber organizado una cita-
-Dios mío- dijo John intentando tranquilizarme.
-Dejadme solo con ella- dijo Sherlock serio.
-Sherlock recuerda que está en shock- dijo John.
-Se como tratarla- dijo mirándoles -fuera los dos-John y Greg se alejaron unos metros para que Sherlock pudiese interrogarme con más tranquilidad.
Yo no podía dejar de llorar, ya que la imagen de James con el cráneo atravesado por una bala no abandonaba mi mente.
Sherlock tomó mis mejillas con suavidad y me miró transmitiéndome mucha tranquilidad.
-Tranquila- dijo secando mis lágrimas con sus pulgares y dándome indicaciones -inspira... expira...-
-Vale- dije haciendo lo que me decía.
-Toma aire despacio- dijo haciendo todo al mismo tiempo que yo -suéltalo despacio. Muy bien... Ahora tengo que hacerte las preguntas correspondientes-
-Vale- dije cubriendo mis hombros con la manta.
-¿Qué te dijo James exactamente?- dijo él.
-Que no debía estar cerca de mí porque sería un estorbo- dije -no sé que quería decir con eso-
-¿Estaba raro?- dijo Sherlock -¿Alguna conducta extraña?-
-Si- dije -antes gritaba y se apretaba la cabeza, como sueles hacer tú a veces-
-Vale- dijo abrazándome -no hace falta que me digas más cariño-
-Gracias- dije correspondiendo a su abrazo -quiero irme a casa-
-Esta bien- dijo Sherlock cediéndome su abrigo porque el mío lo había dejado en casa -¡Lestrade nos vamos!-
-(T/N)______- dijo Greg -será mejor que te quedes en casa un par de días para que te recuperes de esta situación-
-No quiero aburrirme- dije.
-Puedes ayudarme a mí en mis casos- dijo Sherlock -John tiene que trabajar y necesito ayuda-
-Está bien- suspiré.Caminamos de nuevo hasta Baker Street para disfrutar de la hermosa noche Londinense.
Cuando llegamos era medianoche y cada uno nos fuimos a nuestra habitación.
Me puse mi pijama y me metí en la cama para llorar debido a la mala experiencia que viví hace unos minutos.
Después de un rato, escuché como mi puerta se abría y pude ver que Sherlock entraba en mi habitación con una taza de chocolate entre sus manos.
-Te escuché llorar- dijo algo tímido -te he traído chocolate porque creo que es lo mejor en esta situación aunque no estoy muy seguro-
-Gracias- dije agarrando la taza dejándole un hueco a mi lado -es un detalle muy bonito por tu parte Sherl-
-No me gusta verte llorar- dijo acariciando mi cabello -ahora formas parte de las mujeres más importantes en mi vida. Verte así me rompe el corazón-
-Lo siento- dije removiendo el chocolate -es que no me esperaba eso-
-Nadie se lo esperaba- dijo él -era un tío bastante feliz-
-Si- dije suspirando -la verdad... me gustaba mucho y no soporto que ya no esté-
-Con el tiempo te acostumbras- dijo él -créeme lo sufrí-
-¿Si?- dije dando un sorbo a mi chocolate.
-Yo tenía un hermano- dijo él -su nombre era Billy-
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El caso 666: El hogar del Diablo (Sherlock Holmes y Tú) [Demonlock]
FanfictionComienzas a vivir en Londres en Baker Street junto al conocido detective Sherlock Holmes. Al principio todo parecía ser normal hasta que llegó un caso completamente distinto a los demás. Desde ese día, toda la vida en Baker Street cambió por comple...