contract and pleasure; HyunIn

Tres

Contract

El elevador rápidamente alcanzó el séptimo piso. Abrió sus puertas y el hombre de traje salió de ellas, y con pasos acelerados se acercó a la oficina dónde había sido citado.

—Aquí es—susurró al ver el característico número que tenía la oficina con un dorado reluciente "ochocientos veintiuno" 

Dos toques con los dedos de sus manos dió, recibiendo un adelante del hombre del otro lado. Al entrar realizó una reverencia y se sentó cuando ente lo indicó.

—Es bueno verte nuevamente, Bang Chan.

Él se tensó, pero se obligó a sonreír y responder el saludo cordialmente. —Siempre es bueno volver a verte, Hwang hyunjin.

El nombrado sonrió con sorna.

—Cuentame, ¿por qué tan necesitado de conseguir una cita conmigo?— preguntó con un toque de burla en su voz. Uno que no pasó desapercibido por Chan.

Estos dos hombres siempre habían tenido una rivalidad insana. Tenían una guerra silenciosa, una que había iniciado hace años, cuando Jeongin presentó a Chan cómo su novio.

Sus miradas filosas, sus comentarios despectivos, cada una de sus acciones eran recibidas por el otro y siendo devuelta de la peor manera.

—Necesito hablar de negocios contigo.

—¿Negocios?— preguntó irónico

La tensión en Chan era tan evidente, igual que la burla en la mirada que hyunjin le daba.

—Sí.

—No estoy muy interesado en saber lo que hiciste para perder una empresa en menos de dos años.

La respiración irregular de Bang se podía sentir en el lugar.

— Eres tan increíble, Bang chan— prosiguió diciendo hyunjin con un tono sarcástico.

—Quizás te ayude para no cometerlos— habló chan sintiéndose tan derrotado.

La única razón por la que estaba ahí humillando ante su rival, era por la empresa que le había sido confiada hace dos años atrás por su prometido.

Esta mañana atrapado en la desesperación pensó que sería una buena idea hacer negocios con hyunjin, el mejor amigo de su prometido y por supuesto, su rival.

Aún Chan no tenía claro porqué no le agradaba a ese hombre, pero tampoco es que le importara tanto. Hyunjin inició una guerra contra él y respondería. Una que porsupuesto, había perdido.

— No estoy para perder mi tiempo, por favor, retirate.

—Escuchame— suplicó.

—No estoy interesado en hacer algún negocio contigo.

—Solo tú puedes ayudarme, hazlo por Jeonginnie...

Hyunjin se levantó caminando a grande sacadas, llegando brevemente a la puerta de cristal de su oficina y la abrió.

Bang chan lo miró entendiendo. Hizo una reverencia y salió del lugar, deteniéndose cuando escuchó la voz de hyunjin.