Capítulo uno

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Ovulación falsa.

Adeline.

Desperté, mis ojos se detienen en la gran espalda desnuda y musculosa de mi esposo, quién dormía plácidamente, me senté en la cama y acarició su brazo para llamar su atención pero solo recibo un gruñido de su parte. Otra vez fuí rechazada por él, suspiro y solo me levanto.

Camine somnolienta hacía el baño para desnudarme y sentir el agua caliente sobre mi cuerpo. Al terminar cepille mis dientes y seque mi cabello rizado. Finalmente tome mis antidepresivos y otras pastillas que me hacían bien. Salí del baño con una toalla cubriendo mi cuerpo y uno en mi cabello.

── Russell, despierta o llegaras tarde al trabajo
──Le digo a mi esposo, quien no se inmuta.

Cansada de su actitud, camine nuevamente al baño para tomar una cubeta de agua fría, no dudé y se lo lancé, cubri mi boca para reprimir una risa al ver su irresistible mirada de perrito mojado.

── ¡¿Estas loca?!, ¡¿Porque hiciste eso?!
──Exclamó encabronado.

── No me gusta repetir más de dos veces las cosas, lo sabes muy bien ──Explicó, bajo su mirada asesina.

── Oye, ¿estas en tu periodo?
── Dijo, fingiendo preocupación

── Solo vístete y baja a desayunar.
── Advierto saliendo de la habitación

Ignore las llamadas de mi esposo, camine hacía el inmenso y exagerado clóset que estaba ubicado al lado de nuestra habitación. Me coloque una prenda más cómoda y sencilla, camine hacía la cocina para preparar el desayuno.

Minutos después llegó mi esposo, no pude evitar sonrojarme al verlo en ese traje elegante. Se veía muy sexy, mi descuido hizo que me cortará el dedo con el cuchillo, no pude evitar chillar.

── Ten más cuidado, no quiero ver mi desayuno con sangre ──Advirtió, observando su teléfono.

── Por lo menos deberías fingir preocupación, ¿no creés? ──Dije en tono molesto, el solo me observó como si estuviera loca.

── Ya dime la verdad, ¿estas ovulando?
──Insistió, nuevamente

── No, solo estoy cansada de tenerte como esposo ──Confieso, el solo ríe.

── Efectivamente, estas ovulando.

── ¡Deja de decir eso!
── Enojada, golpeó la mesa.

Russell solo quedó inmóvil, es la primera vez en casi cinco años que levantó la voz.

── Tener un mal día no significa que tengas una mala vida. No hagas nada, desayunare en el trabajo ──Dijo, tomando sus cosas sin mirarme.

──Russell, lo siento ──Dije en un suspiro pero ya era tarde, el ya se fue.

Me quedé sola nuevamente, no podía pensar con claridad dentro de estas cuatro sofocantes paredes. Tome las llave de mi auto y salí a pasear para despejar mi mente. Mi único lugar seguro era la playa, caminar descalza ayudaba a calmar mi ansiedad y reflexionar sobre mis errores.

Cuando me sentí más relajada fuí a una cafetería, al entrar al lugar sentí la incómoda mirada de las personas que estaban allí. Ignore sus miradas y realice mi pedido, satisfecha tome mi orden y me fuí de ahí lo más rápido que pude.

El transcurso a casa fue divertido, cante mis canciones favoritas a todo pulmón por la autopista. Antes lo hacía pero cuando me casé con Russell el odiaba la música contry y pop.

Al llegar a casa me sentía bien, ya casi era hora de el almuerzo, tome mi teléfono para preguntarle a Russell si vendrá a casa.

Hola, ¿vendrás a casa?

No.

Russell, lo siento ¿si?

No me convence.

Por favor haré todo lo que quieras.

¿Todo lo que quiera?

Si...

Bueno, si lo pones de ese modo
quiero verte desnuda esta noche

Si papi 🔥

Te voy a dar un castigo
que nunca olvidarás.

Eso esperó. 🔥

Russell esposo, ha salido del chat.

Me lancé al sofá satisfecha, después de meses por fin vamos hacerlo, creó solo eso me falta para calmar mi estrés. Me levanté al sofá para preparar el almuerzo para mí, hice algo rápido. Luego comencé a limpiar la casa y preparar la comida favorita de Russell.

Las horas pasaron y mi ansiedad estaban por las nubes, no porque lo haríamos esta noche, si no porque el no llegaba. Decidí esperar más pero él nunca llegó. Recibí un mensaje que me hizo enojar y decepcionar.


Amor, surgió algo importante. Lo siento 💔

No pude evitar llorar de rabia, ¿porque hacía esto?
¿porque no aviso con tiempo?, nuevamente me deprimí y fuí a la cama, me sentía sola en ese momento. Me di cuenta que mi matrimonio se estaba viniendo abajo y lo más probable es que me harte y termine en divorcio.

Poco a poco voy perdiendo el conocimiento, hasta finalmente quedarme dormida.













𝐄𝐥 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐚𝐫𝐢𝐨. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora