15. camino no tomado

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Mientras subía las escaleras de la entrada de mi edificio, sentí que arrastraba mi corazón. Había pasado la tarde entera con Tara, sobre su cama de colcha rosada. Hablar con ella me había tranquilizado un tanto, pero todavía no podía dejar de pensar en Taehyung.

Cuando abrí la puerta, eran pasadas las diez.

— ¿Se puede saber en dónde estabas? — mamá saltó de su lugar en el sofá junto a mi hermano y me miró severamente. — ¡Creí haberte dicho que te quería en casa antes de que anocheciera! ¡Te llamé casi treinta veces, Sora!

Miré a Seokjin, pero él tenía la vista fija en el televisor.

— Estaba con Tara. Voy a dormir — contesté con un tono más quedito de lo que pretendía. Intenté seguir mi camino, pero mamá me tomó del brazo. — ¡Aish, omma!

— Dime dónde estabas — insistió.

Mire de soslayo a Seokjin.

Maldición, pensé.

— Ya te lo dije. Estaba en casa de Tara.

Mamá me soltó bruscamente.

— Voy a preguntar otra vez, y quiero que me digas la verdad, Sora — fruncí el ceño. — ¿En dónde estuviste todo el día?

— ¡Estuve con Tara, mamá! ¿Por qué te pones así? Que si, llegue un par de horas tarde, pero-

— ¿No fuiste al parque? ¿No estuviste ahí hoy?

Sacudí la cabeza, suspirando.

Seokjin le contó todo, pensé.

— Mamá...

— ¿Por qué te hablas con ese maleante, Sora? ¡Dime por qué, en este momento!

— ¡Que no lo hago! — me quejé. — Seokjin se inventó una historia entera en su cabeza. ¡No sabe de lo que habla!

Mamá entrecerró los ojos en mi dirección.

— ¿Dices que me mintió, entonces? ¿No te vio hablando con Kim Jaewon?

— Ya, que si estaba hablándole, ¡pero fue cosa de un minuto! Solo quería-

— ¿Querías que? — mamá, furiosa, casi me hizo dar un brinco por la interrupción. — ¿Qué tema relacionado a ese vago podría ser de tu interés?

— ¡Quería decirle algo sobre Taehyung! ¡No es para tanto!

— Taehyung — ella resopló, fastidiada. — Sora, si él empezó a seguir a su hermano, tienes que cortar todo contacto.

— No quiero hablar de esto.

— Eres muy lista, mi amor. Estar cerca suyo no te va a llevar a nada bueno. Aún cuando no te relaciones directamente con lo que haga, todo su círculo te verá cerca de él, ¡podría pasarte algo, Sora!

— Déjame pasar, mamá — pedí, deseando poder llegar a mi habitación.

— Lo único que queremos es cuidarte — habló Seokjin, desde el sofá.

— ¡Tú cállate! — me exalté.

— ¡No le hables así a tu hermano!

— ¡Pues debería pensarlo antes de venir a decirte cosas que no son verdad!

— ¿Dices que Taehyung no se unió a la pandilla de su hermano? — cuestionó mamá.

— Bueno, técnicamente sí... — balbuceé, — pero él no-

¿Por qué carajo sigues intentando defenderlo?

— Sora, tú eres más inteligente que esto. No puedes echar a perder tu vida  — dijo mamá, afligida. — ¿Ya no quieres irte a estudiar fuera?

sempiterno • kthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora