Fear to love [+18]

Capitulo 31

Khristeen

Después de horas de viaje, aterrizamos en una pequeña pista de aterrizaje. Apenas salgo del jet, contemplo la isla. Las aguas azules y cristalinas rodean la tierra. Un coche negro nos espera, las puertas se abren y un hombre sale.

—Señoras —asiente hacia mí—. El jefe las está esperando.

Me subo al coche y seguimos por una carretera que bordea la costa. El paisaje es espectacular, nunca he visto nada igual. Mientras nos acercamos a la mansión, no puedo dejar de admirar la belleza y el esplendor de la arquitectura. Es una construcción impresionante, con detalles exquisitos en cada rincón.

Finalmente, el coche se detiene frente a la entrada principal de la mansión. El hombre que nos recibió en el aeropuerto se acerca y abre la puerta del coche. Nos invita a salir y nos guía hacia la entrada principal.

—El jefe las está esperando en la sala de estar —dice con una sonrisa.

—Esto es increíble —murmura Alice sonriendo. Sus ojos se mueven a la izquierda, luego a la derecha, y luego a la izquierda de nuevo. La curiosidad y la emoción brillan en ellos. Alice podría parecer una mujer físicamente, pero por dentro sigo siendo una niña.

—Lo es —coincido.

—¿De quién es esta mansión? —pregunta Alice.

—No lo sé —nos sentamos—. Alexander no me dijo nada.

—Hola, señoritas —dice alguien entrando a la sala.

Cuando lo veo entrar a la sala, mi corazón late con fuerza. Me emociono tanto que me levanto rápidamente y corro a sus brazos.

Luca es el dueño de la mansión. Nunca me ha mencionado nada al respecto, pero estoy feliz de que él esté aquí.

No pude evitar notar la mirada curiosa de Alice mientras abrazaba a Luca.

—Te extrañé, hermanita —me besa la frente y vuelve a abrazarme.

Me separo, las lágrimas caen por mis mejillas.

—Te extrañé tanto —miro mi vientre y asiento. Lleva su mano a mi vientre y lo acaricia tiernamente.

—¿Cómo están nuestros bebés?

—Creciendo muy rápido.

—Parece que muy pronto reventarás —bromea.

Le golpeo el brazo.

—Cállate, idiota —Luca se ríe entre dientes.

—Hola —Alice se acercó y le dio un beso en la mejilla a Luca.

—Hola, principessa —Luca le dio una sonrisa, estaba nervioso. Él era un casanova, nunca se ponía nervioso con ninguna chica—. ¿Quieren que les enseñe el lugar? —se ofreció.

Me siento muy emocionada de explorar más la casa y el jardín, así que acepto la oferta de Luca con entusiasmo. Alice también parece emocionada por la idea, así que empezamos a seguir a Luca mientras nos muestra los diferentes lugares de la casa.

Recorremos la sala de estar, la cocina y luego salimos por la puerta trasera hacia el jardín. El camino de piedra que nos lleva a la playa es realmente encantador y me hace sentir como si estuviera en un paraíso tropical.

Finalmente llegamos a la playa y me quedo impresionada por la belleza del lugar. La arena blanca y las olas rompiendo contra la orilla son realmente espectaculares.

Nos quedamos un rato en la playa, disfrutando del sol que está empezando a salir, y el cielo teñido de colores naranjas y rosados. Es una vista espectacular.