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El platinado gimió bajo desviando el rostro, y aquella caliente imagen, hizo al castaño tomarlo por la cintura con su mano libre y acercarlo más, mientras que con la otra le masturbaba a una velocidad decente. Mu Qing, que le masturbaba de regreso, gimió bajo, cuando sintió la pérdida del tacto del contrario, qué se había puesto de pie, y buscaba con la mirada algo.

Mu Qing no traía lubricante, no consideró terminar así, porque la única persona con la que quería terminar así era Feng Xin, y horas antes, aun fingían odiarse.

Pero Feng Xin parecía tener otra idea, veía preparado, este se llevó el preservativo qué traía en su bolsillo a la boca, sosteniendo el paquetito con los dientes, mientras desabotonaba del todo su camisa. El platinado qué sentía su corazón a mil por hora suspiró profundo ante la vista que el otro le regalaba

"Hay aceite de coco en el cajón" -El castaño le miró de nuevo, caliente y expectante, y obedeció, pasando cerca de él completamente desnudo, y tomando el aceite del cajón, temblando él, por la caliente imagen del desnudo platinado con las piernas algo dobladas, pero que lo dejaban ver a la perfección-.

Y Mu Qing, bueno, el platinado agradecía la poca luz que le ayudaba a ocultar su exagerado sonrojo, los tatuajes no le gustaban demasiado, casi dejó a He Xuan cuando descubrió el tatuaje de este, pero, los tatuajes del castaño le hicieron flaquear, ni siquiera notó en que punto la boca seca pareció secarse más, o el como es que terminó más excitado de lo que ya estaba.

El platinado recién había cambiado su mirada, esta vez en cualquier dirección diferente al castaño, cuando el contrario le cargó fácilmente, acomodándolo de mejor forma sobre la cama.

Feng Xin además, hizo ahogar un jadeo de sorpresa al heredero, cuando le acercó el preservativo a la boca y Mu Qing tuvo que tomarlo con dientes delicadamente, sin abrirlo aún, y jadeando con el ceño fruncido hacia el contrario, qué al verle distraído introdujo uno de sus dedos dentro de él.

Estaba tibio, y el aceite le daba una sensación no mala, sino diferente, al platinado lo hizo sostenerse del hombro del contrario, y este, sonrió por aquello.

Feng Xin quería callarse, incluso sentía que podía venirse con la sola imagen del bonito platinado en esa pose, entre nervioso, caliente y asustado. Aún así, no pudo evitar hablar.

"No sabía que te tocabas con aceite, no lo había escuchado antes, pero no juzgo" -El platinado tomó con su mano libre el condón aún en su envoltorio mientras fruncía el ceño-.

"Tú, hijo de p-"

Feng Xin no lo dejó terminar, atrapó sus labios con los propios iniciando un húmedo beso, y comenzó a entrar y salir aún con un solo dedo dentro del platinado.

Éste, gimió sobre sus labios al sentir el siguiente dedo, y el miembro del castaño dolió por la falta de atención y la bonita lasciva imagen que el platinado le regalaba.

Después de meter el tercero y mover estos con la suficiente velocidad que hizo al contrario relajarse, y verse más necesitado de atención, el castaño parecía saltar de victoria internamente. No esperó, salió de golpe haciendo jadear al otro, y fueron solo momentos en los que le quitaba el condón, abriendo este como todo un profesional y colocándolo, bajo la atenta mirada excitada del heredero.

"Voy a entrar, bonito" -Y tal vez fue por las palabras o el ligero beso sobre su frente que Mu Qing ignoró el tamaño del contrario. En cambio, se concentró en el collar/cadena de éste, que colgaba cuando se agachaba hacia él-.

Dios, no era su primera vez, estaba lejos de serlo, ¿Por qué se sentía tan nervioso entonces?

Feng Xin no lo dejó divagar más, incluido el hecho de que estaba lo suficiente caliente para sentirse venir con sólo un poco más de estimulación, y entró, de golpe, haciéndole arquear la espalda. Los bonitos ojos del platinado se llenaron de lágrimas después de la segunda estocada, que aún no era rápida, pero si profunda haciéndolo arder internamente.

HEART (fengqing)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora