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Maratón 2/5

Esa noche al dormir juntos Jungkook sostuvo a Danrah en sus brazos mientras ella lloraba, ya él no tenía lágrimas solo tenía rabia cada vez que recordaba la perdida de su cachorro, por culpa de otros su hijo o hija no llegó a ver la luz del día.

Él se levantó primero que ella y quiso darle una sorpresa, cocinó y le llevó el desayuno a la cama.

—Mi reina —comenzó a besarle el cuello— Te traje el desayuno, vamos si quieres ver la interrogación, son las 10am dormilona.

—Mmmmm, solo cinco minutos más —aquello le pareció súper adorable.

Comenzó s dejar besos en su frente, nariz, dió un beso corto en sus labios, bajó al cuello oliendo su delicioso aroma, bajó hasta la clavícula dónde chupó fuertemente despertandola.

—¿Jungkook, que haces? —él se levantó y caminó hasta la puerta.

—Te traje el desayuno, cariño, pero si no te levantas te comeré a tí de desayuno —el rostro de Danrah se enrojeció tanto que Jungkook no pudo evitar reír.

En la habitación quedó ella sintiendo su corazón bombear a millón, sus mejillas se sentían calientes, tomó los cubiertos y comenzó a comer, probando la delicia que le había preparado su esposo, cierta emoción de felicidad llegó a su corazón y Jungkook pudo sentirlo, amaba hacer que Danrah se sintiera amada, ella había pasado por tanto que quería consentirla de ahora en adelante.

Ya una vez terminados de desayunar, de asearse y de cambiarse ambos procedieron a salir de su casa tomados de mano, Danrah se estaba permitiendo esto porque quería ser consolada y el sentir a su Alfa le daba una sensación de paz y de fuerza.

—Buenos días, Altezas —saludó Namjoon a la entrada de la prisión— Ya Yoongi está adentro.

Ambos siguieron a Namjoon, ya Jungkook sabía por dónde iba pero era primera vez que Danrah estaba aquí abajo, en el lugar donde meten a los que van a ser ejecutados.

Al llegar a la celda Danrah pudo ver a Lara a un lado de esta, estaba con los labios resecos debido a que no les dan comida ni agua, solo antes de morir le otorgan una copa de alcohol.

—Denle de beber, necesito primero saber todo —ordenó Danrah, los guardias miraron a Jungkook y él asintió dando a entender que le hicieran caso.

Rápidamente los guardias hicieron lo que la Omega había pedido y le dieron de beber agua, ella tomó todo de un solo trago.

—Vaya, vaya, pero si es la que no quiere morirse y te coloqué bastante veneno, supongo que eres más dura de lo que pensaba —Danrah se acercó dándole un golpe poderoso en el estómago a la Alfa.

—Espero que ese golpe te enseñe que tan viva estoy y que tan muerta estarás tu pronto.

—Aten sus brazos —ordenó Jungkook y eso hicieron— Llevenla a la silla de castigo.

En esta silla se sentaba a los criminales, atados de pie y mano, quedaban con tanto las piernas como con los brazos abiertos, a su lado había una mesa con todo tipo de herramientas de tortura.

Mientras a ella la iban sentando, Danrah comenzó a pasear por estás herramientas, quería torturarla y vengar a su hijo, encontró una de las herramientas y la tomó en sus manos.

—¿Este para que sirve?

—Ese corta los dedos.

—¿En serio? —ella se mostró sorprendida.

Caminó hasta donde estaba Lara y cortó un dedo meñique, los gritos desgarradores de Lara llenaron la habitación.

—Ah si es cierto, si funciona.

La ira en los ojos de Lara eran grandes, su deseo de matarla era muy fuerte.

—Lo que yo quiero saber, Lara, es... ¿Cuando te di esperanzas? ¿Cuando te dije que me gustabas? ¿Acaso pensabas matar a toda Omega que se casara conmigo?

—Si, no quería verte con nadie, pero al menos cuando estabas con Irene te veías infeliz, es me daría la oportunidad de robarte de ella, aparte que no era tu mate, pero cuando apareciste con Danrah supe que no te iba a tener nunca, con ella se nota cuánto la quieres y esta vez la Omega si es tu mate lo que les da una profunda conexión, yo quería eso contigo por eso lo hice.

Jungkook volteó a mirar a Danrah y se acercó a ella...

—¿Viste? Y tú rechazandome al comienzo —ambos se ríen.

—Lo siento pero no me interesabas —ella se encogió los hombros.

—Cuando no te interesaba, ¿O sea que ahora sí te intereso?

Lara gruñó al verlos de esa forma, sobretodo a Jungkook ya que ni con ella era así, fue cuando Danrah se le ocurrió un excelente método de tortura.

—Quiero que salgan todos, menos Jungkook —el Alfa la miró con curiosidad y asintió, quería saber que trataba.

—¿Que tienes en mente, pequeña traviesa?

Ella caminó hasta otra silla que estaba en una esquina de la habitación y la trajó colocándola frente a Lara solo que un poco retirada, para que ella no los alcance.

—Vamos a torturarla, así que siéntate —Jungkook la miraba con duda pero igual le obedeció.

Jungkook tomó asiento y Danrah lo rodeó y comenzó a lamer la oreja de su Alfa, él comenzó a respirar pesadamente, ella lo tomó por el mentón y lo acercó a sus labios para proceder a robarle un beso, apasionado y con lengua, aquella vista era morbosa y excitante pero para Lara era una tortura, era el recordatorio de lo que jamás podría hacer.

—Voy a restregar en tu cara quién es la Omega de Jungkook, quién es la única que puede tocarlo —pasó las manos por dentro de la camisa que cargaba él— Besarlo —volvió a meter la lengua dentro de la boca del castaño— Y tener sexo con él.

—¡No te atreverías!

—Oh si, voy a tener sexo con mi esposo frente a tí y tú vas a observar como me folla, como me hace suya, antes de que mueras quiero restregarte ese privilegio que la diosa me regaló.

El miembro de Jungkook ya estaba duro, la manera de actuar de Danrah lo estaba encendiendo y en demasía, ya hasta el pre semen le estaba goteando.

Esto sería divertido.

Esto sería divertido

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