Desnúdame el Alma (FreenBecky G!P )

Libro 3 : Capitulo 14

- Dentro de la mente de Freen -

Me detuve ante la casa de color rojo donde había nacido y crecido estacioné en la calle.

— Esta es la casa de mi padre.

— Es preciosa Freen, el jardín es muy bonito.

— A papá le gusta trabajar la tierra con las manos.

— Siempre he admirado a las personas con manos para las plantas. Me gustaría tener un jardín algún día pero no se mucho sobre el tema tendré que aprender — Dijo — ¿Te sientes bien cuando vienes? ¿Lo sigues considerando tu hogar? — Me pregunto.

— Bueno si es el único que tuve hasta que conseguí el mío. Y se que mi padre estaría encantado de enseñarte sobre las plantas, el jardín de mi madre está en la parte de atrás quiero que lo veas — Mire a Becky y estaba preciosa como siempre — ¿Estás nerviosa.

Asintió.

— Lo estoy.... y mucho.

— No tienes por qué bebe todos te quieren y piensan que eres lo mejor que me ha pasado — Le di un suave beso en los labios — Y lo eres.

— Oh vamos.... Recuerdo cuando mi padre te interrogó y cómo te falló la voz — Dijo riéndose — ¿Su cara no tenía precio verdad?

— Supongo en realidad no recuerdo su cara, en lo único que podía pensar era en lo agradecida que estaba por tener miles de kilómetros entre nosotros ya sabes para evitar que me cortara las pelotas.

— Pobrecita mía — Me consoló mientras reía.

— ¿Te encuentras bien? ¿Cómo se está portando nuestra frambuesa esta tarde?

— La pequeña frambuesa está cooperando por ahora.

— Estás preciosa esta noche, mi padre va a estar entusiasmado — Le tome la mano y la bese.

— Vas a hacerme llorar si sigues por ese camino — Me cubrió la mano con las suyas.

— No nada de lágrimas hoy es un momento feliz — Le dije.

— Te quiero Freen Sarocha, terminemos con esto.

— Si jefa — Salí y le di la vuelta a el coche, saqué a Becky y la acompañé a la puerta. Llame a el timbre y esperé cuando sentí un ronroneo en mi pierna era el gato.

— Chico, ¿qué tal estás — Lo cogí en brazos y le presenté a Becky — Este es Soot mi padre lo a adoptado.

— Ohhh.... Que gatito tan lindo — Dijo mientras acariciaba su cabeza — Es muy amistoso.

— Si lo es.

La puerta se abrió y interrumpió el momento. La tía de Becky, Lucia estaba abriendo la puerta de la casa de mi padre con una sonrisa de bienvenida.

— Sorpresa — Dijo Lucia — Apuesto lo que sea que no esperaban verme aquí.

Yo reí incómoda, en realidad me sorprendió.

— Lucia si está no es la sorpresa más agradable de el mundo cual puede ser. ¿Estás ayudando a mi padre con la cena?

— Exacto — Respondió — Por favor entren.

Nos saludo y Becky y yo intercambiamos una mirada rápida. Apostaría todo mi dinero a que Becky estaba igual de sorprendida que yo al ver a Lucia aquí.

En cuanto vi a mi padre supe que ocurría algo. Se limpió las manos y nos saludó, a Becky la abrazó y a mí me saludó un poco más frío.

— Lucia y yo habíamos quedado para cenar aquí esta noche antes de que llamaras — Explicó.