Amor Prohibido /Kookmin

Capítulo 4

El pueblo seguía envuelto en una tranquilidad serena mientras el sol se alzaba en el horizonte. Jungkook caminaba por los serenos jardines del convento, su mente llena de pensamientos y reflexiones. Su vida como aprendiz de la iglesia estaba llena de deberes y estudio, y pocas veces tenía la oportunidad de disfrutar de un momento de relajación.

Esa mañana, cuando se encontraba cerca del huerto del convento, Jungkook notó la llegada de un joven que no había visto antes en el pueblo. El desconocido tenía una apariencia amigable y una sonrisa en el rostro, y Jungkook sintió curiosidad por conocerlo. Se acercó al recién llegado con un gesto de bienvenida.

—¡Hola! Soy Jeon Jungkook, un aprendiz del convento. No te he visto por aquí antes. ¿Eres nuevo en el pueblo?

El joven sonrió y asintió.

—¡Hola, Jungkook! Soy Kim Taehyung, y sí, acabo de mudarme aquí. Estoy emocionado por comenzar una nueva etapa en este pueblo. He oído que es un lugar hermoso.

Jungkook asintió con entusiasmo.

—Sí, lo es. Los jardines del convento son especialmente tranquilos y serenos. Si tienes tiempo, puedo mostrarte un poco del lugar.

Taehyung aceptó la oferta de Jungkook, y los dos comenzaron a explorar los alrededores del convento. Mientras caminaban, Taehyung no dejaba de hacer comentarios y chistes que sacaban risas a Jungkook. Sus ocurrencias lograron que Jungkook se sintiera más relajado y a gusto en su compañía. Eran como dos amigos que habían estado juntos durante mucho tiempo.

De regreso al convento, Jungkook encontró al Padre Namjoon y se acercó a él.

—Padre, qué bueno encontrarlo. Pasé tiempo con el nuevo aldeano.

Namjoon asintió con una sonrisa.

—Me alegra escucharlo, Jungkook. Es importante que te lleves bien con él. Por cierto, quería pedirte un favor. El nuevo joven está a cargo del coro y es un buen compositor. Dado que tú tocas el piano, ¿podrías asegurarte de que el coro esté funcionando correctamente?

Jungkook, emocionado por la tarea, respondió con entusiasmo:

—¡Por supuesto, Padre! Haré todo lo posible para asegurarme de que el coro funcione de manera adecuada. Taehyung me comentó que le gustaría colaborar en la música del coro, así que seguramente podremos trabajar juntos en ello.

Namjoon asintió complacido.

—Excelente, Jungkook. La música es una parte importante de nuestra fe, y estoy seguro de que tú y Taehyung harán un gran equipo. Pero, recuerda que no debes distraerte, Jungkook. Ten en cuenta que falta menos de dos meses para que ocupes mi lugar y debes culminar con tu preparación.

Jungkook asintió con determinación.

—Entiendo, Padre Namjoon. Mi vocación es una prioridad, y seguiré trabajando duro en mi preparación.

Namjoon sonrió con aprobación.

—Eso es lo que espero escuchar, Jungkook. Ahora, asegúrate de que el coro funcione sin problemas y que Taehyung se adapte a su nueva vida aquí.

Jungkook asintió con resolución y se despidió del Padre Namjoon. Se dirigió hacia el área del coro y encontró a Taehyung revisando algunas partituras.

—Hola, Taehyung. Estoy aquí para ayudarte con el coro.

Taehyung levantó la vista y lo saludó con su sonrisa cuadrada que le caracterizaba

A medida que trabajaban juntos en la música del coro, Taehyung no pudo evitar notar la habilidad de Jungkook en el piano.

—Tocas increíblemente bien, Jungkook. Deberíamos hacer algo especial para el próximo servicio.