*Separador: Samantha*
—Oye, loba. Vamos a salir, ¿quieres venir? — La voz de Fera me hizo despejar mi mente de los agobiantes problemas maritales que estaba teniendo últimamente con mi esposa.
—¿Volverán a la base? — Pregunté al ver que detrás de ella venían cinco chicos más y todos portaban algún arma.
—No, iremos a la grieta.
—¿Cuál grie...— Dejé de hablar al recordarla, Evanna fue la que me había informado sobre una grieta en el inframundo que se abría sin razón aparente. — Olvídalo. ¿Irán solo ustedes? Por lo que recuerdo, la cantidad de sombras que salen a la Tierra no son para nada comparables con tu enorme batallón.
La reacción de los demonios ante mis palabras fue de burla. Fera fue la única que guardó la compostura, o al menos lo intentó, ya que rodó los ojos y suspiró con cansancio.
—Relájate, no habrá sombras cerca— Sacó un par de dagas de su cinturón y las observó con cuidado, como si mirara algo a través de ellas— Lleva sin abrirse varias semanas y por los reportes que han llegado, se han ido de la zona. Pero hoy va a abrirse, así que iremos a dejar trampas y tratar de cerrar el lugar lo más posible.
—¿Cómo sabes que se abrirá hoy?
—Por los temblores— Soltó un demonio tras la cazadora— No han parado desde ayer, ¿no los has sentido?
—Nosotros no podemos— Respondió Fera por mí.
—Eso quiere decir que las sombras sí los sintieron, ¿no? — murmuré con molestia en mi voz— ¿Cómo están tan seguros de que estará despejado para dejar sus trampas? Es probable que ya hayan llegado o estén en camino.
—Es poco probable— Se encogió de hombros— Supongo que no vendrás, ya vimos que tienes miedo.
—No tengo miedo.
—Sí lo tienes.
—Que no lo tengo.
—Entonces demuéstralo— La sonrisa en su boca me provocó unas inmensas ganas de meterle un puñetazo, pero eso solo me traería problemas con absolutamente todos los habitantes del castillo.
☾ † ☽ ☾ † ☽ ☾ † ☽
Lo admito, tengo miedo, pero no es precisamente por el lugar al que estamos yendo ni lo que podremos encontrar, sino porque me fui sin decirle a Evanna a dónde iba, y si algo tenía Evanna aparte de belleza e inteligencia, era una gran imaginación.
Espero que no se le ocurra buscarme hoy, porque no me va a encontrar y ahí si se le van a soltar las (poco probables) escenas de lo que podría estar haciendo.
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Infierno Escarlata (C.E 2)
Fantasy-Segunda parte de Castigo Escarlata- Después de miles y miles de años, la vampiresa Gally Dimmock al fin ha logrado obtener lo que tanto anheló en el pasado: libertad. Lamentablemente, al cumplirse su deseo, todo lo que alguna vez amó le fue arrebat...