Fuerzas. Parte 6.

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Esto está de la mierda...— Susurré con cansancio.

Eran cerca de las 3 a.m.

En la fría celda de este lugar, pequeños ronquidos se escuchaban, la mayoría de las niñas ya estaban durmiendo, acurrucadas las unas a las otras como gusanitos.

Era una forma de guardar calor por este frío, aunque no sé cómo funcionen sus cuerpos, deben poder soportar dormir con estos pedazos de tela que nos dieron como ropa.

Realmente precario.

No nos pueden matar, pero parece que este frío por las noches algún día se les va adelantar.

El sitio era literalmente como un cuarto hecho de piedra color arena, como la formación natural de una cueva.

Solo los barrotes de hierro nos separaban del pasillo, que daba a las instalaciones de Festíne.

Nuestro guardia, obviamente era ese Enano de mierda.

Hah~— Suspiré en silencio.

En cuanto a nuestro caso.

Polilla estaba durmiendo sobre mi cola, y por supuesto, yo también estaba sobre ella, al igual que la niña pulpo.

Sí, cola-cola, de esas colas que tienen los changos, lagartos o incluso ratas.

— ..........— Realmente fantasioso, pensé.

Hablando de colas, la mía media casi mí misma altura, si yo medio cerca de 135 cm, mi cola media 120 cm, su ancho era cerca del tamaño de mis caderas.

Esa era una gran cola huh?

Ya que los pedazos de tela eran el "Trending" de la moda aquí, y que no me cubrían de la cintura para abajo, pude notarla mejor.

Salía justo de la parte trasera de mi cadera, tomaba parte de mi espalda baja y un poco de mis glúteos, sin ocultar para nada mi trasero.

La piel alrededor parecía cocida, y tenía suficiente músculo alrededor de la base de mi cola que podías tocarlos y sentirlos.

— ..........— Totalmente sin lógica.

Esta cola era lo suficientemente gorda y larga para hacerme tropezar o no tener equilibrio en absoluto.

Pero de alguna manera no tenía peso para mí.

Además de que no podía moverla a voluntad, parecía que tuviese un cerebro propio.

Si me quería sentar, solita se hacía a un lado, si me quería acostar, solita tomaba la forma de una almohada.

Terrorífico.

Que miedo que tengas eso pegado a tu cuerpo.

Habían pasado 3 días, realmente esto era un mundo de fantasía huh.

Por otro lado, empecé a divagar.

Desde que llegue aquí no le había prestado la debida atención a mi nuevo cuerpo.

Aparte de la cola, tenía escamas por casi todo el cuerpo, algunas sobresalían más que otras, pero las que no se veían solo podían ser vistas de muy, muy cerca.

Cuando digo escamas en todo mi cuerpo, es literal, son tan pequeñas y del color de mi blanca piel que se ocultan, suaves al tacto y translúcidas.

Si no tuvieras una lupa, no te darías cuenta. Las que sí se ven de lejos son las que tengo en los laterales de todo mi cuerpo, tenía en los cachetes de mi cara y mi cuello, eran de color gris.

Reencarnando en una niña dragonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora