Wolf Pack +21

34

*
Maratón 4/5

Ese día Jungkook estuvo lidiando con la sepultura de Lara y hablando con los familiares de ella. Luego en la noche llegó cansado para encontrar a Danrah abrazando su almohada.

Sabía como ella se sentía, podía sentirlo, él también se sentía de manera similar, aunque el amor de una madre hacia su cachorro era diferente.

Al acercarse se percató que había llorado, sus ojos estaban algo rojos y por la manera que apretaba la almohada parecía dolida, él se acostó a un lado y procedió a abrazarla, aquello la calmó un poco, le daba paz el sentir el calor de su Alfa.

*

Los días que le siguieron fueron algo rutinarios, JungKook estaba ocupado con lo que tenía que ver con el Norte y el entrenamiento a los jóvenes, aparte que llegaban reportes de lobos rubios y al volverse humanos sus cabellos eran dorados. Todo lo tenía muy preocupado, aparte que estaba pasando más tiempo en la oficina y tenía que escaparse para estar con Danrah, todo esto lo tenía full estresado y eso no era todo, ya su celo se aproximaba, temía lastimar a su esposa.

—¿Qué te preocupa? Se que estamos con muchas cosas pero te he visto solucionar más problemas al mismo tiempo, por eso estoy seguro que no es esto lo que tiene poniendo esa cara —Namjoon comentó.

Namjoon había estado con Jungkook desde siempre al igual que Yoongi, eran sus hombres de confianza, ellos conocían tan bien a él Alfa que a veces podían deducir que pasaba con él.

—Mi celo se acerca —Namjoon abrió lo ojos en sorpresa y entendió porque estaba tan preocupado.

—Ahora entiendo, pero recuerda que no será como esa vez con Lara o como las otras veces que tuvimos que encerrarte, te irás con tu mate a la cabaña que queda en el bosque y allí pasarás tu celo con ella, la diosa la unió contigo por una razón, ya ha pasado un mes desde su pérdida por lo que debe estar sana.

—Tienes razón, me estoy preocupando de más.

—Si algo sucede, ella puede llamarnos con un simple botón y nosotros iremos inmediatamente en caso de que estés fuera de control, apenas sientas el primer síntoma avísame y retírate rápidamente a la cabaña con Danrah.

—Eso haré, es lo mejor. Estaba tan preocupado que no encontraba una solución —Namjoon se acercó y palmeó su espalda.

—Para eso están los amigos.

*

Mientras en el reino de Kim Taehyung, ya Irene había sanado, aún le costaba caminar rápido pero al menos podía hacerlo sola. Ya Tae no aguantaba estar sin marcarla, por eso había preparado todo para hoy, le haría una cena romántica dónde había vino, quería alegrarla un poco, debido a lo que pasó Irene no quería estar con nadie, se la pasaba casi siempre encerrada en su habitación o en el jardín.

Jin el beta de confianza de Tae siempre la cuidaba desde lejos ya que ella no quería a más nadie cerca. Ya había caído la noche cuando ella volvió a su habitación desde el jardín, al abrir las puertas encontró a Tae con una hermosa mesa llena de comida.

—Lo hice con tus platillos favoritos, espero te gusten —Tae era muy apuesto, era algo que Irene sabía, digo, no era ciega, podía ver la belleza de este hombre y hoy no era la excepción, vestía un traje elegante color gris, con los botones de su camisa abiertos dándole un aire sensual.

Quitando los ojos de Tae, estos se pasan ahora en la comida.

—¿No me vas a envenenar? —dijo mientras rodeaba la mesa.

Taehyung soltó una enorme carcajada que hasta a ella la hizo sonreír.

—Ya lo habría hecho, ¿no crees? No eres fácil y no le caes bien a nadie, incluso conmigo eres fría así que todos tenemos el motivo para hacerlo, tienes razón en eso, pero eres mi mate y le prometí a la diosa que haría feliz a mi mate una vez que ella apareciera, es cierto que me la haces muy difícil pero no voy a ir en contra de la diosa, quiero llegar a entenderte y a amarte.

Extrañamente ella podía sentir que sus palabras eran honestas, ella no había sido una buena mate hacia él, así que él tendría todas las razones para matarla y aún no lo ha hecho, todo lo contrario ha buscado las maneras de protegerla.

Estuvieron hablando de cosas aunque ella a veces se quedaba callada, simplemente asentía, ya con el vino ella se sentía un poco mareada y era lo que Tae quería, emborracharla para poder marcarla sin forcejeo, sabía que Irene peleaba con sus instintos, no quería aceptar que era la Omega del Alfa Kim así que él tuvo que tomar acción en sus manos, al marcarla evitaría que la Omega enfermara.

Las Omegas o Alfas que no aceptan a su mate lentamente van enfermando hasta morir dejando un vacío enorme en su otra mitad y Tae no quería que eso sucediera, si tenía que forzarla lo haría.

Al sentir como su cuerpo dejaba de responder Irene se levantó y caminó como pudo hasta la cama intentando alejarse de Tae.

—Me obligaste a hacer esto —los ojos dorados del Alfa brillaban en la oscuridad de la noche.

Ella gateó hasta el medio de la cama y tomó las almohadas para crear una barrera, como si eso fuera a detenerlo. Él se subió también gateando y quitando esas molestas almohadas de su camino, Irene estaba cada vez más adormecida, Tae aprovechó este momento y acercó su rostro a su cuello.

—Tu aroma es una debilidad para mí, cada vez que me acerco me pone duro, pero prometo contenerme hoy, solo te marcaré.

Lamió la zona del cuello donde dejaría la marca, quería relajarla un poco, para entonces enterrar sus dientes en ella, sus forcejeos eran débiles, ambos podían comenzar a sentirse el uno al otro, aquello no le gustaba a Irene, de esta forma el podría saber lo que ella piensa y lo peor es que si ella cierra el enlace puede morir al tiempo, solo puede cerrarlo por periodos cortos.

Lentamente Tae retrajo sus colmillos y lamió la zona viendo cómo la marca aparecía en la piel de su mate.

—Por fin, el primer paso para que seas mía, con esto ya podemos fijar fecha para la boda y enviar las invitaciones, mañana haremos el ritual de bendición, así que trata de dormir —dejó un beso en la frente antes de levantarse de la cama y salir de la habitación.

Tae pudo sentir como ese beso en la frente le había gustado a Irene, poco a poco haría que ella olvidara a Jungkook.