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Erick.

El trabajo en el bufete ya me estaba consumiendo aún más, mi tiempo con Liliana se había reducido a verla unas pocas horas un día a la semana.

Ella tenía muchas citas planeadas conmigo pero por el trabajo a penas si hemos realizado algunas.

Los casos de pensión alimenticia, de divorcio, de testamentos y demás del bufete me tenían agobiado, pero al mismo tiempo agradecía que mantenían mi mente ocupada y concentrada, así no divagaba con otros pensamientos que no me favorecían en nada.

Y después de una larga jornada laboral al fin podía dejar todo esto un momento para ir a descansar, si es que no se atraviesa otra cosa.

Ordené mi escritorio, tomé mis cosas y salí de la oficina, como siempre era de los últimos en irse del bufete.

Traté de relajarme un poco y subí al ascensor para ir al estacionamiento subterráneo por mi auto e ir a casa.

En el trayecto mi celular sonó, por un momento me sentí muy cansado al pensar que sería Liliana pidiéndome que la fuera a ver hoy, pero en cambio esa sensación se desvaneció y fue intercambiada por una de alegría al ver el nombre de Christopher.

Llamada entrante.

-¡Hey pero que sorpresa escucharte!-Exclamé al responder su llamada-

-Más bien tú, si yo no te busco tú no me buscas-Dijo fingiendo molestia-Pero entiendo, ahora eres abogado-

-Exacto-Respondí riendo-¿Cómo estás?, ¿Aún sigues con Savannah?-

-Pero qué te pasa, claro que si-Rio-No porque nos hayamos caído mal durante años quiere decir que la voy a dejar de querer de la noche a la mañana-

-No, claro que no-Dije con sarcasmo-

-Y que bueno que la mencionas porque justo necesito verte-

-Claro, tú dime y haré un espacio-

-Si sobre eso-Dudo-¿Crees que pueda ser ahorita?-Preguntó-Porque yo también he estado igual de ocupado y a penas si te llamé, por lo mismo, tengo un espacio en veinte minutos-

-Si de hecho yo igual-Reí-Si no es ahora es un par de semanas o quizás meses-

-Perfecto, entonces te parece si nos vemos justo en ese tiempo en el bar de siempre-Sugirió-

-Claro, ahí estaré-Dije-Sólo seremos tú y yo, ¿Verdad?-

-Claro, Savannah salió a cenar con su madre, está noche sólo es para nosotros-

-Que bueno-Exclamé-No por Savannah, sino que ya no quería ser el mal tercio-

-No seas exagerado-Rió-Pero en fin, te veo ahí-

-Va-

Fin de la llamada.

Sentí una pizca de emoción al ver otra vez a Chris, quería desahogarme con alguien y mi mejor amigo era la persona ideal para hacerlo.

Me hacía falta un respiro de mi vida cotidiana y que mejor salir de la rutina con Christopher.

Llegué al subterráneo y divisé mi auto, quité la alarma y pronto abrí la puerta para subir y comenzar el viaje al bar al que siempre vamos Christopher y yo.

Conduje hasta el dicho bar y cuando llegué, aparque el auto nuevamente y bajé para entrar al lugar.

Era día de entre semana así que no había mucha gente, lo cual agradecía porque al mismo tiempo me sentía estresado con las personas.

Nunca Te Olvidaré |E.B.C.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora