una grieta en el espacio-tiempo

el cine

Hoy era viernes, eso significaba que podría hacer los planes que quisiera este fin de semana, por que no trabajaría.

-Buenos días chicos-saludo a todos nada más llegamos Tom y yo al estudio.

La verdad que cada vez teníamos más confianza, y eso que nos acabábamos de conocer hace poco.

-Hola preciosa-me saluda Nil entrando detrás nuestro.

Yo le sonrío algo incómoda y siento como Tom se tensa a mi lado.

Los chicos comenzaron a tocar y yo le expliqué como quería los diseños a Nil, y también le enseñé los nuevos que tenía para Tom. Esta vez si prestó más atención a mi trabajo, y lo agradecía.

-Vale, pues el siguiente día me decís cuando serán los conciertos y yo tendré hechas las prendas días antes para que puedan probárselas-dice agarrando las fotocopias de los bocetos, ya que los originales me los quedaría yo.

-Perfecto, de todas formas, si hay algo que no entiendas, habla con Jorg y que te de mi número-digo recogiendo las cosas para meterlas en mi enorme bolso.

-No es necesario, él me lo comentará a mi y ya se lo diré a Taylor-dice Tom acercándose con una sonrisa.

-Prefiero tener su número, además así podríamos hablar de otras cosas y quedar algún día-dice Nil levantándose de su asiento-me podrías invitar a tu casa.

-De que coñ-Tom iba a hablar pero yo le agarro la mano y se la aprieto.

-Lo siento Nil, pero yo me tomo mi trabajo en serio, y salir con alguien que trabaj conmigo... esta fuera de mis planes-digo fingiendo una sonrisa.

Nil me mira extrañado, y yo siento como a Tom le empieza a sudar la mano.

-¿Y por que con ellos sí que sales?-pregunta Nil mirándonos a todos.

-Es distinto-digo borrando mi sonrisa-y ahora si me disculpas... si nos disculpas, nos vamos.

Estiro de Tom hasta fuera de el cuarto y cuando estamos fuera suelto su mano.

-Que pesado es-digo riendo y caminando junto a él a los ascensores.

Él no dice nada, es como si estuviera ido.

-¡Esperad!-chilla Bill corriendo hacia nosotros.

Entra en el ascensor y nos sonríe emocionado.

-¿Que pasa por esa hermosa cabecita?-pregunto riendo y viendo que sonríe más.

-He visto que esta noche sacan la nueva película Tres metros sobre el cielo en el cine-dice con una pronunciación del español un poco mala.

Esa película la vi con unas amigas en una fiesta de pijamas, y aunque ahora me parezca un poco mala, en su momento era el amor que todas buscábamos.

-Podríamos ir-digo con una sonrisa.

-¿Enserio?-pregunta Tom algo emocionado.

-Claro, pillo las entradas por internet para esta noche y vamos-digo apuntándolo en mi agenda mental para acordarme.

Ambos asienten sonrientes y salimos del ascensor, dirigiéndonos a recepción.

-Nati, esta noche te invito al cine-digo señalándola mientras salimos del edificio-¡ya te llamaré para contarte!

Lo único que me da tiempo a escuchar es un "vale" por su parte, lo que me hace sonreír.

-Suba usted señorita-dice Tom abriéndome la puerta del copiloto.

-Que caballeroso-finjo ruborizarme y lo miro con ojitos, haciendo que se ría en mi cara.

El camino a casa era corto, así que nos daba tiempo a escuchar dos canciones de la radio solamente.