Ojos De Serpiente [Editando]

Capitulo 22: Batalla Por Sephiroth Graal Parte 2

En la oscuridad de la noche lejos de los Dominios de Dracula en Gran Bretaña, se estaba desarrollando una reunión al lado de un enorme lago qué estaba con total calma al punto que la joven podía verse reflejada en el agua. Observando una vez más sus ojos esmeraldas qué a diferencia del pasado estos brillaban y desprendían un aura peligrosa qué no caracterizaban nada de ella en lo más mínimo.

Eso si hablaban del pasado, en donde la mayoría la conoció como una Santa qué ayudaba al prójimo sin pedir nada, algo que muchos agrdecieron de ella pero al mismo tiempo. Gracias a su ingenuidad no se percato de que la estaban usando como un objeto más, no importando en nada si estaba cansada o enferma ella y nadie más debía estar ayudando a todo aquel que lo necesitará.

Con su personalidad era natural que la manipularan fácilmente y cuando tuvo que salvar a alguien que no debía todo ese amor que recibió cambio. Ahora la llamaban una hereje por hacer lo único que podia hacer, ayudar a los demás a sobrevivir sanando sus heridas, puede que sanara a un vil Demonio pero ella creía en ese momento que todo ser del mundo tenía la oportunidad de vivir y cambiar.

Un pensamiento bastante ingenuo si lo pensaba ahora, ¿Por que debía salvar a quien se supone era el enemigo mortal de la Iglesia? ¿Debio acaso dejarlo ahí y verlo morir lentamente? Si, pero en ese momento su corazón era bastante puro que simplemente no podía permitírselo pasar por algo, pero si esa situación del mismo modo se le presentará su actuar sería totalmente diferente al pasado.

— Simplemente lo dejaría morir... — Dijo Asia mientras se giraba tranquilamente hacia al Demonio a su derecha.

Mismo que tenía heridas mortales en la mayor parte de su cuerpo, qué podrían acabar con su vida en un instante, esas heridas podrían ser sanadas por ella de manera sencilla y sin esfuerzo con todo el poder que tenía ahora podía hacerlo tan fácilmente como respirar. Pero eso no sucedería, ella no pensaba sanar su cuerpo por una sencilla razón, fue ella quien causo sus heridas en su cuerpo después de descubrir que había estado siguiéndola cuando llego hace unas horas a Gran Bretaña.

— Ya te salve una vez, no esperes que lo haga dos veces — Dijo Asia mientras de manera fría veía al responsable de su expulsión de la Iglesia.

Diodora Astaroth, mismo que miraba a la monja con un terror qué era imposible e inevitable de ocultar, naturalmente sus planes de obtener a Asia Argento fue el mayor de sus fracasos al no considerar las posibilidades de ser encontrada por el hombre más buscado, El Portador de los Ojos de Serpiente.

Quien logro lo que el tanto deseaba de la excomulgada Asia Argento, someterla a su voluntad absoluta dejándolo en esta situación en donde su único destino era la muerte gracias a la rubia qué seguía observándolo como un ser que no era lo suficientemente importante para que le mantuviera vivo aun si le ofreció más de lo que tenía.

— Supongo que ya habías planeado esto desde el momento que nos conocimos, a decir verdad jamás note que cambiaste mi rosario por uno falso para así poder seguirme... — Dijo Asia al ver la cruz en su mano tranquilamente sin un atisbo o señal de preocupación. — Qué lo hayas utilizado hasta ahora significa al menos que esperabas verme o encontrarme en una situación realmente precaria donde yo aceptaría todas tus palabras aún si se trataban de mentiras, querías quedar de manera evidente como mi salvador para luego romperme a tu gusto, hasta que ya dependiera emocionalmente de ti justo de la misma manera que todas ellas lo hicieron gradualmente.

Con esas palabras Asia se giro hacia su espalda, en donde los cuerpos de todas las miembros de la nobleza Astaroth se encontraban. Mismas que observo con fríaldad antes de un ligero movimiento por parte de una de ellas, la Reina de la Nobleza Astaroth qué a diferente de sus compañeras fue la única a la que la Ex Santa Doncella Asia Argento le permitió conservar su cuerpo intacto por ser un caso similar al suyo.