Capitulo 19

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Silencio... eso era lo único que se escuchaba, incluso el agua del río parecía haber bajado el volumen. Desde la muralla, solo se podían ver cientos de caballeros formándose al otro lado del río.

Sus pasos y las pisadas de los caballos opacaban el ruido del río.

-¡En nombre de la princesa Liliana Lancaster, solicito la presencia de la persona a cargo de este fuerte! -Gritó un caballero.

Arthur adentro de la torre, maldijo su suerte.

-Mi señor...

-Ya escuché. -Suspiró Arthur y se levantó.

...

Hace una hora.

-Ha...

-¿Todo bien, mi señora?

La princesa Liliana Lancaster, cuarta hija del rey Baldric Lancaster, se encontraba paseando con sus hombres. Estaban a 3 ciudades de la capital, algo bastante lejos como a ella le gustaba.

-Nada, Winston. Solo estoy un poco cansada, es todo -Suspiró la princesa.

Hace unos días habían pasado por Ornsted para asegurarse que todos estuvieran bien, pero su reputación era tan mala que las personas la evitaban.

Una señora se le cayó una canasta de frutas, la princesa la ayudó rápidamente y la mujer en vez de agradecer se disculpó y salió corriendo.

¡Incluso había olvidado su canasta!

-Yo solo quería ayudar...

Winston, su mano derecha y mejor caballero, solo podía ver con pesar como su princesa, la cual había protegido desde pequeña, caía cada vez más en depresión.

-Mi señora, aunque el pueblo la odie por culpa de las arpías de sus hermanas y las reinas, usted no está sola. -Dijo Winston-. Nosotros sus fieles seguidores, hemos sido testigos de vuestro dulce y cálido corazón.

-¡Si, mi señora!

-Desde que le he estado sirviendo, no me he arrepentido de nada majestad.

-¡Los cielos nos han bendecido con una amable y fuerte princesa, no hay mejor regalo para nosotros!

Los soldados soltaban sus afirmaciones de corazón, amaban a su princesa quien se preocupaba por ellos y sus familias a diferencia de los otros hijos del rey. Liliana sonrió cálidamente.

-Gracias, muchachos, significa mucho pa-

*Estruendo*

Liliana frunció un poco el ceño y miró hacia lo lejos.

-¿Que fue eso? -Preguntó.

-¿Habrá sido un trueno? -Preguntó un soldado.

-¿Un trueno? Imposible, no hay ni una nube en el cielo.

Liliana frunció un poco el ceño, continuaron avanzando un poco más sin prestarle atención cuando de repente, escucharon el mismo estruendo, solo que está vez Liliana miro en una dirección específica.

-¿Lo escucharon? -Preguntó Liliana.

-Si, lo escuché. -Dijo Winston.

El ceño del caballero se frunció mientras miraba al bosque, de repente, un sonido familiar llegó a sus oídos.

-¿Creo que hay una batalla? -Dijo.

-¿Una batalla? -Preguntó sorprendida.

Es raro ver batallas en esta parte del reino.

-¡Podrían ser aldeanos en peligro! -Dijo Liliana.

Ella pensó que está era su oportunidad pero Winston negó con la cabeza.

Rey De Reyes - Volumen 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora