Deafening Silence | George Weasley

7

Vamos juntos como una mañana de invierno y un jersey calentito.

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Iris caminó de mala gana hacia el salón principal tratando de ignorar las miradas que recibía de algunas personas.

Sus ojos estaban tan ocupados tratando de evitar los de George, que no se dio cuenta de que se había topado con la misma persona.

La chica lo miró nerviosamente, jugueteando con sus dedos esperando que él dijera algo como "Lo siento". O "debe ser horrible" o "¿qué dijeron los curanderos?" Pero George no dijo nada.

En cambio, extendió su mano hacia la de ella y arqueó las cejas expectante. Cuando Iris no se movió, George finalmente habló: "¿Bailas?" Su voz era bastante fuerte, cortando la música. Iris dudó al principio, pero de todos modos puso su mano en la de él.

"Aunque quizás tengas que liderar." George sonrió tímidamente, "No puedo escuchar la música". Iris miró al niño completamente confundida porque para ella la música estaba bastante alta.

"Estoy casi sordo", dijo George nuevamente e Iris casi se ahoga con su propia saliva.

Los dos se quedaron en medio de la pista de baile completamente inmóviles, mirándose el uno al otro. "Cuando descubrí que no podías hablar, lo primero que me vino a la mente, bueno, lo segundo, fue lo perfecto que era esto. No puedes hablar y yo apenas puedo oír. ¡Encajamos como las piezas de un rompecabezas! No me importa que no puedas hablar porque no hay manera en el infierno de que pueda escucharte incluso si lo hicieras".

El alivio invadió a Iris mientras una sonrisa se dibujaba en el rostro de George. Él puso

 suavemente su mano en su cintura mientras ella colocaba la suya en su hombro.

"Dirige el baile, ¿quieres?"

Una sonrisa comenzó a dibujarse en los labios de Iris mientras lideraba y George la seguía. Los dos se balancearon perfectamente con la música, divirtiéndose al máximo.

"¿Alguna vez aprendiste lenguaje de señas?" le preguntó George, haciendo todo lo posible por no hablar demasiado alto, pero realmente no podía decirlo. Miró a su hermana a la izquierda, que estaba felizmente masticando la comida. La niña le golpeó el brazo y recibió una mirada amarga de su hermana. George se rió entre dientes y repitió su pregunta.

"Es demasiado terca. Lo intenté, pero en cinco meses aprendió un total de 10 palabras. Ya casi no va a clases". Adeliene ahora recibió un golpe en la cabeza por hablar demasiado.

"¡Es cierto!" Ella exclamó.

"Todo lo que escuché fue terquedad, diez y clases", dijo George. Se sentía mucho más cómodo con Iris cerca. Fue un cambio repentino y Fred definitivamente lo notó. "Pero lo entiendo. Probablemente no fue incluso si tú se lo dijiste"

Adeliene asintió riendo y George se sintió orgulloso de sí mismo.

"No tiene sentido. Lo intenté durante todo un mes seguido y no llegué a ninguna parte", escribió y George puso los ojos en blanco.

El resto de la boda transcurrió con Iris y George caminando fuera del edificio en el jardín que tenía delante.

"¿Chocolate o vainilla?" Preguntó George e Iris señaló uno, que significaba chocolate.

"Lo mismo. ¿Color favorito? ¿Azul?" Ella sacudió su cabeza.

"¿Rojo? ¿Naranja? ¿Rosa? ¿Púrpura?" La niña negó repetidamente con la cabeza. Luego señaló un girasol.