Deafening Silence | George Weasley

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Todo lo que tienes que hacer es quedarte

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Faltaba una semana para el 1 de abril e Iris todavía estaba en casa con sus padres. Pasó sus días con el estómago revuelto, vómitos ocasionales y la conciencia de la cercanía del 2 de mayo.

Encerrada en su antigua habitación, la niña yacía en su cama con momentos del pasado pasando ante sus ojos.

Estaba bien cuando terminó la guerra y ya había pasado casi un año. ¿Por qué estas cosas volvían a ella?

George había estado lechuzando a Iris cada pocos días y ella había respondido ocasionalmente. No sabía qué decirle a los Weasley. La niña llevaba más de dos semanas enferma y se negó a ir a San Mungo.

"¡Iris, cariño, tienes que acudir a un sanador!" Le dijo la señora Menkim a su hija mientras se frotaba la frente.

"No"

"¿Qué tal si te llevo a un médico? ¿Un médico muggle? ¡Tienes que hacerte revisar esto!"

"No"

"¿Te gustaría bajar a cenar? He preparado tu pastel favorito", dijo con voz alegre.

"No"

"Ya no tienes 5 años, no es una opción. Bajarás y cenarás con tu padre y conmigo. Vas a ir a un curandero o a un médico, te harás un chequeo y volverás a trabajar y verás a los gemelos y a tu hermana porque están muy preocupados" La madre fue severa esta vez. Había estado intentando sacar a Iris de la cama por un tiempo y no funcionaba.

Después de mucha negociación, Iris bajó a cenar y terminó sin comer el pastel porque no estaba de humor. Ella accedió a ir a un médico muggle y se negó a volver a casa todavía.

El pequeño hospital en un pueblo muggle cercano estaba sombrío. Estaba tranquilo y prácticamente vacío. Después de un rato en la sala de espera, Iris entró con su madre.

"¿Le puedo ayudar en algo?" Preguntó el médico con una cálida sonrisa.

"Ha estado bastante cansada y con náuseas todo el tiempo. Pensamos que era sólo un virus estomacal, pero ha estado sucediendo durante dos semanas".

El médico le pidió a Iris que se sentara en la camilla mientras le hacía pequeñas pruebas. "¿Qué pasa con tu ciclo menstrual?" Preguntó e Iris negó con la cabeza.

"Tarde", firmó y se volvió hacia su madre para que le tradujera.

"Y tu voz, ¿has sido así desde que naciste?"

"No"

"No, sucedió el año pasado después de un incidente traumático".

"Muy bien" La doctora volvió a sentarse en su escritorio. "Te sugiero que te hagas una prueba de embarazo y si sale negativa..."

Iris no escuchó el resto. Su mente se quedó en blanco y su corazón dio un vuelco.

29 de marzo de 1999.

Iris regresó a su apartamento sin sentirse mejor. Sus pensamientos estaban distantes y su cuerpo estaba cansado.

Volver a San Mungo todos los meses iba a ser una tortura. No estaba bien, pero de alguna manera convenció a sus padres de que era hora de recuperarse.

La niña fue a trabajar, pero Adeliene le dijo que se diera un respiro, por lo que Iris se apareció en la madriguera.

Percy y Audrey no vivían en La Madriguera pero pasaban la mayor parte del tiempo allí. Sabiendo que su mejor amiga estaría allí, Iris se apareció allí.