beginning of everything

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Oceanía se encontraba en su cama.
Sin ganas de levantarse para ir a la escuela. A ella no le gustaba llegar tarde a los sitios. Pero hoy era diferente.

Hoy empezaba una nueva vida.
Un nuevo instituto.
Nuevos amigos.
Nueva madre.
Nueva familia.

Todo era una mierda. Nadie la comprendía.

Por culpa de su supuesta mejor amiga, tuvo que olvidarse de sus amigas y amigos, irse del instituto e irse de su casa.

Podría matarla en este momento. Hizo que ella comenzara a auto lastimarse, comenzó a tener pensamientos suicidas... Todo eso por una niñata estúpida y falsa.

Estaba tirada en cama, mirando para el techo, estaba pintado de blanco, pero había por las esquinas un color negro y su causante era la humedad. A Oceanía le parecía horrendo. Le daban ganas de irse de esa casa, prefería vivir debajo de un puente a vivir ahí. Sólo le quedaban 3 años para ser mayor de edad y poder largarse de ese infierno. Y no era por ser ignorante y pensar que la única que tenía problemas era ella. Su vida se había vuelto una mierda.

Su padre estuvo engañando a su madre durante años, Oceanía lo sabía..... Más o menos, ella tenía 4 años cuando comenzó todo:
Su padre y su madre tenían discusiones cada media hora, y ninguno de los dos se acordaban que tenían hijos, eran ( y siguen siendo) unos egoístas.
A Oceanía nunca se le va a olvidar cuando le pidió el teléfono a su padre para jugar en la terraza de un bar porque se aburría, y al encender el móvil le apareció en la pantalla una mujer con poca ropa. Tampoco se le olvidará la vez que su hermano mayor abuso de ella un día que se suponía que tenía que cuidarla. Y la vez que su padre la llevó a las tres de la mañana a un bar de puros viejos verdes, ella tenía solo 8 añitos, y su padre la dejó allí sola y se fue a saber dónde a emborracharse mientras ella se sentía incómoda y violada por la asquerosa mirada de aquéllos individuos.
Su infancia estaba llena de desgracias, y no paraba.
A parte de su horrible infancia, tenía a su supuesta mejor amiga, con la cual hablaba todos los días después de clase y compartía chismes, datos, hablaban de chicos, se ayudaban con los deberes, estudiaban juntas. Era una maravilla. Para Oceanía era un pequeño descanso de su papel como víctima, y por fin podía ser feliz y podía desconectar de su triste realidad. Hasta que un 27 de agosto la niñata que se hacía llamar amiga la traicionó diciendo que ella tenía que ver con la mafia y las drogas. Ella era muy respetada, tenía muy buenas notas, era guapa, su familia caía bien, era perfecta. Y la gente a quien hiva a creer? A una chica inteligente, habladora y maja o a una don nadie que vivía en una casa llena de maltrato y abusos?
Creo que está claro.
Y por un chisme que se fue expandiendo por el pueblo acabó en el instituto. La niñata esta puso unos polvos blancos en la mochila de Oceanía cuando se la fueron a inspeccionar. Y todo esto sin que Oceanía lo supiera.
"- tranquila, vamos a solucionar esto, yo te voy a ayudar"
"- te quiero"
"- gracias por ser mi mejor amiga"
Estás eran puras mentiras.
Eran mentiras piadosas que hacían que Oceanía se sintiera querida, pero no.
Quién la hiva a querer?
Era una chica con el pelo grasiento (mentira), la cara llena de granos(mentira) y unas ojeras que le llegaban a los pies (según ella) era fea. Muy fea según sus ojos.
Y como la gente la hiva a aguantar si ni ella se aguantaba? Se odiaba con todo su ser, pero no porque ella quisiera. Ella no nació odiándose a si misma.

POV Oceanía:

Con muy mala cara salí de la cama para irme a duchar.
Al salir, me puse aquel asqueroso uniforme color verde pistacho sacado del mismísimo infierno, me sequé el pelo y bajé a la cocina haciendo el menor ruido posible para que la nueva mujer de mi padre (con la que engañaba a mi madre) y ex mejor amiga de mi progenitora no me viera ni el pelo. Hoy no tenía tiempo para estupideces. Pero se ve el que el diablo que salió del útero de mi madrastra me quería joder el día. Estaba a punto de salir de casa cuando escuché unos gritos provenientes de la habitación de niño (la cuál se encontraba cruzando la cocina), rápidamente se abrió la puerta del dormitorio de su madre y mi padre y salió corriendo una Stephanie medio desnuda, con rastro de pintalabios por la cara y para rematar, varios chupetones por el cuello, a parte de eso tenía unas greñas que parecía que venía una tormenta eléctrica.

- oh! Buenos días
- Hola.
- Estás nerviosa por tu primer día de insti?
- no. Además no es mi primer día de instituto, he ido al instituto antes, sabes?
- oh, claro, claro. Perdona
- me tengo que ir. Dile a mi padre que al volver del trabajo me tiene que firmar unos papeles del instituto.
- pero te los puedo firmar yo! Soy tu madre- en ese momento me hirvió la sangre. Ella lo hizo a propósito.
Pero no me hiva a rebajar a su nivel. Yo soy más civilizada que esa estúpida.
Asique lo mejor que pude hacer fué irme dando un portazo y dejándola con la palabra en la boca. Ella se cree que voy a caer fácilmente. Pero ella es tonta.

Al llegar al instituto lo primero que vi fué círculos y círculos de personas, todas cabizbajas. Pensaba que estaban poseídos hasta que me di cuenta de que estaban mirando para sus teléfonos.
Se les hiva a salir joroba de tanto mirar hacia abajo. Pero quién soy yo para juzgar? Total hago lo mismo.
Seguí andando y me encontré una puerta muy alta de color marrón. Era la puerta más imponente que había visto en mi vida.
Me quedé mirando para arriba para poder contemplar bien la puerta, hasta que sentí un fuerte golpe en mi hombro izquierdo. Me revolví y miré al individuo que se había chocado conmigo.
- estás bien?- pregunté yo un poco preocupada. Era mi primer día y ya la estaba cagando-.
- si, si. Estoy bien- dijo aquel chico sujetando mi mano para poder ponerse de pié- sólo fué un golpe leve, tranqui. Oye, eres nueva? Nunca te había visto en mi vida.
- si, soy nueva. Me podrías decir dónde queda el laboratorio? Es mi primera clase.
- ay vamos en la misma clase! Que bien, bueno el laboratorio está en la segunda planta, todo recto y a la izquierda.
- vale, gracias.

Empezé a caminar y a lo lejos puse escuchar algo que me puso.... nerviosa? Creo fué una sensación rara.
- ay jay! Tienes novia!! Para cuando la boda??
- yo quiero ser tío!! No me hagáis esperar muchos años.
- chicos solo le dije donde estaba el laboratorio, relajaros.

Sacudí la cabeza para intentar dejar de escuchar y entré al edificio.
Al llegar al laboratorio estaban ya algunos alumnos, pero aún no había llegado el profesor.
Mientras, yo me puse mis cascos para escuchar música y relajarme un poco.
Estaba acabando church de Chase atlantic cuando me dan unos golpecitos muy suaves en el hombro.
- emm hola? Como te llamás?- dijo una chica muy guapa en voz baja- esque no tengo acompañante y quería saber si podía sentarme contigo.
- ah hola, me llamó Oceanía, y si... Siéntate si quieres, yo soy nueva asique no tengo ningún acompañante.
- muchas gracias. Yo me llamó Momo. Encantada!
- lo mismo digo.
No se porqué, pero Momo me pareció encantadora. Pero no quiero ilusionarme. Existe gente muy doble cara en el mundo y hay veces que se camuflan muy bien.
Pero no quiero pensar mal de nadie. Porque me pasará eso con aquella desgraciada no te go porque pensar que todo el mundo me va a hacer eso.
Le daré una oportunidad a Momo, pero si veo algo raro.... Cortaré cualquier lazo con ella.

🄿🄾🅁 🄾🅃🅁🄾 🄻🄰🄳🄾
POV keeho:

-Keeho!!!! Levántate ya! Vas a llegar tardísimo y después mamá me hecha la culpa a mí de que llegues tarde. Voy yendo al coche, si tardas más de 15 minutos, arrancó y me voy al trabajo. Tú verás.
- dios! Que pesado eres con las amenazas. Total nunca lo haces y llegó media hora después. Vete ya! Me voy a cambiar.
- noe hables así pequeñajo! O sino le digo a mamá que fuiste tú el que rompió el jarrón y no fué en gato. Tú verás.
-ti viris ñañaña. Dejé cambiarme ya. Estamos perdiendo tiempo, lo sabes, no?
- ya me voy, no tardes.

Con mucho cansancio me levanté de cama y me dió mucha pereza hacerla, asique la dejé abierta y la hago al llegar.
Me duché, me puse el uniforme (que la verdad no me parece para nada atractivo) y salí de casa con una manzana en la mano.

- arranca.
- no me des órdenes, yo soy mayor que tú por 4 años. No tienes poder sobre mí.
-que sí, venga vamos.
Al llegar me bajé y le dije un adiós muy seco a mi hermano. En el fondo nos queremos..... A nuestra manera.
Al llegar ya había miles de chicas a mi alrededor gritando como locas y pidiéndome el número de mi hermano.
- por favor, te lo pido, dame en número de jungkook.
- porfavor, tu hermano es muy sexy.
- te lo pido, dame su número.

Yo seguí andando como pude mientras las chicas se amontonaban detrás de mí mientras gritaban y parloteaban sobre lo cool y sexy que era jungkook.
Yo siempre era y sería por el resto de mi vida, la sombra de jeon jungkook. Era algo aburrido y frustrante tener un papel secundario hasta en mi propia película.

Hasta mis padres y familiares lo querían más a él. Yo sólo era una mueble. Molestando y robando oxígeno. Mis amigos lo admiraban. Mis ligues se los robaba. Los profesores me comparaban con el diciendo que el sacaba mejores notas.

Que era lo que yo podía hacer?
Nada.
Tendría ese peso por el resto de mi vida.

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⏰ Última actualización: Oct 28, 2023 ⏰

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