Overwhelmed © 〔❛ Chestappen ❜〕

II

El incesante sonido del motor le perforaba la cabeza. Haber quedado en el lugar trece para la clasificatoria no era de su agrado, y mucho menos para Horner. Sentía el corazón acelerado, y no precisamente por el esfuerzo físico que estaba realizando en esos momentos para el Sprint Shootout, sino por lo que pasaría si no dejaba un buen resultado.

❝ Vas tercero Checo, continúa empujando, podemos mejorar. ❞

Se escuchaba decir del auricular que llevaba en el oido el piloto. Tercero le aliviaba, pero no por completo: no sabía cuantos de los corredores faltaban por marcar su tiempo. Una vez más iría,  volvería a tratar de romper su propio récord. Pisando el acelerador y entrando una vez más a pista fue que comenzó a correr el reloj. Sabía que era su última oportunidad para, si bien, asegurar ese tercer lugar o tener algo mucho mejor.

Se sentía confiado, mejor de lo que se había sentido anteriormente a pesar de las veces que borraron su tiempo para la clasificatoria y que fuera ese el motivo en que tendría que pelear en el lugar trece en la carrera del siguiente día. Sentía el auto bien, y trataba de no pensar mucho en lo sucedido. Vuelta tras vuelta se aseguraba de darlas correctamente, no era tiempo de errores, tenía que demostrar que era el mejor. Tan pronto como se dió cuenta ya estaba cruzando la linea de meta. Desaceleró un poco, en espera de algún comentario por parte de su equipo conducía con calma el resto de la pista, hasta que las palabras que le dirigiría su ingeniero le hicieron tal que un balde de agua helada en pleno invierno.

❝ Borraron tu tiempo de vuelta, empezarás desde el lugar nueve. ❞

Sus palabras no pudieron ser articuladas. Frustración, ira, confusión, esos eran algunos de los sentimientos encontrados que tenía en su interior, quería gritar y aunque su ingenieron no tenía culpa de nada, no pudo dejar salir su sentir.

─ ¡Maldita sea, no otra vez! ─

Uno de sus puños fue a estamparse en uno de los costados del volante ¿En qué momento pasó? ¡Lo estaba haciendo increíble, no podía creerlo! Resignado y sin nada más que agregar devolvió el coche al lugar de los pits, detrás de los demás pilotos. Salió del auto y fue directamente a la báscula, después de esa pequeña pausa se quitó el casco, la balaclava y tomó su toalla para secarse el sudor que resbalaba por su rostro. En la pantalla grande que se encontraba exhibida pudo mirar al ganador de la pole: Oscar Piastri, la joven promesa del equipo de McLaren, recibiendo su gorra conmemorativa. Le sorprendió verlo a él, estaba feliz sin duda pero, si él habia sido el de la pole ¿En dónde había quedado Max?

Tal como si hubiera invocado por telepatía, detrás de él apareció el neérlandes sosteniendo su lata de Redbull y tomando de ella gracias a la pipeta que solían darles.

─ Escuché que quedaste en octavo. ─

─ ¿Octavo? Me dijeron noveno. ─

Max se miró confundido, y negó con la cabeza.

─ Penalizaron a Alonso, así que subiste a octavo. ─

Aquello le daba cierto alivio, pero no lo suficiente; apenas la tormenta se avecinaba. Ambos orbes pararon al rostro del menor, aprovechando a preguntar.

─ ¿Y en qué lugar fue que quedaste? Pensé que la pole sería tuya. ─

Una risa sencilla escapó de los labios del más alto, no en forma burlona sino más bien le había dado gracia descubrir que en realidad su compañero tenía una especie de fé ciega en él de que siempre quedaría en primero.

─ Quedé tercero. Piastri está muy fuerte hoy, me sorprende. ─

Aquello fue una novedad sin duda para el mexicano ¿Qué clase de carrera era la de ese día? Tenía un mal presentimiento de ello, y se denotó cuando inconscientemente una mueca formó sobre sus labios. En cambio, Max no dejó pasar esa expresión en el mexicano, así su diestra fue a parar en el hombro ajeno, dando un suave apretón en ese lugar. Checo al sentir aquél contacto se giró un poco para verlo. El rostro de Max le regalaba una media sonrisa, era extraño, pensaría que estaría molesto por ese tercer lugar pero sólo se veía a un Max en calma y gentil.