His Name ☠ Death Note [LawLight] ✓Omegaverse

21. ☠️Melancolía☠️

La madrugada era gélida y la humedad en las bodegas contribuía a crear ese frío ambiente que cala en los huesos y provoca una aguda distensión mental, decidido a no dormir, me tomé una ducha y me preparé de la mejor manera que pude. Decidí llamar al citófono, contestó L y me preguntó qué quería, inventé un pretexto que pensé que podría ser de su interés, una aparente idea que me parecía elemental para nuestra investigación. Me dijo que esperara hasta mañana para comunicársela, pero me negué, afirmando que temía que podría olvidarla o perder la idea si no la comentábamos de inmediato. Finalmente aceptó, por lo que avancé a grandes zancadas hasta llegar a la puerta metálica donde me recibió un aroma decadente que me hizo sentir desorientado. Al avanzar entre la ligera luz de las pantallas, pude percatarme de sus ojos aun más enrojecidos que antes, con unas ojeras más pronunciadas que como las recordaba, que tan solo resaltaban la lividez de la tristeza que nublaba sus facciones tras una fachada de simple cansancio.

—¿Cuánto tiempo llevas aquí? —le pregunté.

—Desde que nos despedimos—respondió cortante.

—L, no luces bien, parece que no has descansado nada—dije, intentando acercarme, apesadumbrado por su semblante apagado que verdaderamente me afectaba.

—Estoy bien, Near tuvo que irse, la SPK solicita su presencia y yo debo vigilar que haya partido de aquí de forma segura, sin que nadie sepa nuestra ubicación—se excusó con obviedad—. Además, necesito coordinar la llegada de Matsuda, estará aquí en unas horas para partir a Japón con nosotros. Pero bueno, eso no es lo importante, ¿qué es lo que quieres decirme?

—L, no puedo continuar así—confesé, tomando fuerza para sincerarme, exhalando todo el aire que contenían mis pulmones—. ¿Por qué soy el único que no sabe absolutamente nada de ti? Incluso Matsuda sabe más que yo sobre todo lo que ha sucedido...

—Eso es porque Matsuda me ha estado ayudando, necesitaba alguien en el cuartel que me respaldara para obtener información y que me ayudara a preparar detalles para mi muerte —respondió con simpleza—, tú siempre has estado del otro lado.

Comencé a flaquear con mis argumentos, incluso olvidé cuál era el pretexto que había inventado para acercarme a L. Solo sabía que necesitaba comprender qué había sido de L, sin una razón concreta más que era importante para mí, porque teníamos una historia de por medio y no podía simplemente verlo como alguien ajeno a mí.

—Light, si no tienes nada que decirme, será mejor que te acuestes a dormir. Nos espera un largo viaje. —decretó con firmeza, sin embargo, era latente que todo el ambiente estaba impregnado de una fuerte melancolía que provenía de él.

—Por favor, L. Sé que no confías en mí, pero esto me está superando, comprende que no puedo simplemente verte como un desconocido. Ahora estamos tú y yo, solos, es momento de que me digas la verdad. Todo parece indicar que no saliste de aquí en ningún momento, solo te escondes de mí—comencé a soltar la angustia que me carcomía—. Pero merezco saber qué está sucediendo, tienes la certeza de que no te haré daño...

L pareció pensar que no llegaríamos a nada, así que volvió a ocultarse en su caparazón personal, levantándose y alejándose de mí para caminar hacía el pasillo.

—Ya sabes lo que sucede, estás al tanto de la investigación—respondió, de forma esquiva mientras se internaba. L comenzó a caminar con más velocidad, intentando dejarme atrás.

—No me hagas esto, solo quiero saber dónde está nuestro hijo... —Murmuré consumido por la tristeza, intentando no mostrar más debilidad, intentando mostrarme lo más fuerte que podía permitirme. L me miró con perplejidad durante unos segundos, antes de presionar un botón cerrando la puerta en mis narices.