Para mi yo de 13 años, cuyo sueño era ser una famosa escritora; para mi yo de 16, que se juró a sí misma gritarlo todo algún día: yo, de 23 años, lo estoy logrando; al fin lo conseguimos.
Por todos aquellos que siguen respirando aunque los mataron hace mucho tiempo, por todas las historias que no han podido contar aún, historias que son recuerdos que los persiguen todos los días: mientras quede algo de aliento, queda esperanza; ustedes también lo lograrán, porque ustedes también sobrevivieron al infierno de la secundaria.
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Cómo sobreviví a la secundaria sin suicidarme en el intento
Non-FictionSi estás en esta lista, significa que formas parte de las razones por las que estaría muerta.