Una víctima del amor.

Yo pensaba que mi relación era especial, pero me di cuenta de que no era especial, sino un horror.
He sido una tonta por no darme cuenta antes, no eso no, no soy una tonta, solo soy una víctima.
Él me pegaba diciéndome que me quería, yo le creía sus palabras. Dejaba que me pegara, porque estaba cegada por lo que creía que era amor y también porque creía que era lo normal, ya que mi madre había sufrido lo mismo con mi padre, pero mi madre se conformó y yo, yo no podía ser como mi madre, lo siento, pero no, no podía solo conformarme, tenía que acabar con esto cuanto antes. Le dije que se acabó nuestra relación y él me dijo que podía cambiar, fui otra vez víctima del amor y le creí y no fue así. Nunca cambió, seguí sufriendo y un día escapé, cambié de ciudad y empecé a vivir un verdadero amor con alguien que de verdad me quería, pero todo lo bueno acaba y entonces me encontró, me secuestró, me ató y con una pistola me disparó en la nuca diciéndome que era por mi bien y porque me quería, esta vez ya no le creí.