"Un corazón llora cuando no tiene por quién llorar."
Capítulo 21
La tarde del viernes había llegado. Me miré en el espejo de mi habitación, verificando que mi elección de atuendo luciera adecuada. Había escogido una blusa cuello bobo, color salmón, que se ajustaba cómodamente a mi torso. La combiné con una falda negra que llegaba justo por encima de las rodillas y unos tacones del mismo color de la blusa. Y para el toque final, me coloqué una boina negra. El maquillaje era básico, solo realcé mis ojos con un toque de delineador y rímel, y un labial claro, prefiriendo siempre la sencillez al exceso de maquillaje.
—¿Y qué tal? —pregunté inmediatamente a Monique, volviéndome a ella. Estaba sentada sobre la cama con el celular en la mano.
—¡Andrea, te ves asombrosa! —exclamó, con entusiasmo mientras me miraba de arriba abajo.
Sonreí, un tanto nerviosa, y me mordí los labios.
—Gracias, Monique. Quiero dar una buena impresión —respondí, pasándome una mano por la falda para alisarla, a pesar de que ya estaba perfectamente arreglada.
Monique se acercó y me dio un abrazo amistoso.
—No te preocupes, lo harás genial. Robín está de suerte de tener una cita contigo. Pero, ¿estás segura de que estás lista para esto? No tienes que apresurarte después de lo que has pasado, ¿sabes?
La miré fijamente, apreciando su preocupación genuina.
—Sí, estoy segura. No puedo cancelar esto con Robín, no después de cómo planeamos todo. Además, necesito un poco de distracción y diversión en mi vida, algo para alejar todo el estrés y la tristeza que me ha invadido —Traté de sonar convincente y decidida.
Monique asintió, comprendiendo mi perspectiva.
—Entiendo lo que dices. Y estaré aquí si necesitas apoyo o alguien con quien hablar, como siempre. ¿Si sabes que puedes contar conmigo?
—Lo sé, aunque eso signifique tener que aguantarme tus comentarios fuera de lugar, algunas veces —ambas reímos por aquella respuesta.
La verdad, es que estaba agradecida de la amistad de Monique. Por supuesto, en momentos como ese, Selena me hacía mucha falta. Y sabía, que tal añoranza estaba expresada en los pensamientos de Monique, que solo se callaba cuando algo rondaba en su mente y que no podía decir. Precisamente por eso, y todo lo que estaba viviendo, estaba decidida a seguir adelante, al menos por una noche, sin preocuparme por nada.
Monique, sin embargo, no podía dejar pasar la oportunidad de inyectar un poco de emoción. Así que regresando a la cama para sentarse, dijo:
—Bueno, no puedo perderme la oportunidad de conocer a Robín. ¿Puedo ir contigo?
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Instrumento: Galica #POFG2024
Ciencia FicciónLa perfección en nuestra vida es un asunto relativo. Para muchos, se trata de tener dinero, fama, belleza o comodidades, lo cual lo traducen en felicidad. Para otros, es mucho más que eso. ¿Pero cuál es su verdadero rostro? El destino me llevó a mad...