Treinta y dos ☘ ChanIn

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La noticia había tomado a todos desprevenidos, la actitud del jefe Yang en las últimas semanas había sido de todo menos normal, cada uno de los subordinados de la agencia había notado el más que claro interés del omega mayor por el jovencito Bang. Lejos de armar escándalos por la diferencia de edad considerable, los rumores silenciosos se volvieron más frecuentes, incomodos. Especulaciones sobre el momento en el que Chan y Jeongin comenzaron a gustarse era el principal punto de conversación en el almuerzo.

Jeongin no tenía tiempo para prestar real atención a los chismes, había hablado con su jefe directo en Ajya poniendo sobre la mesa su carta de renuncia, la coordinación de Ajya no replicó o mostró enfado por esta repentina decisión, solo lo aceptaron, le dieron una cita directa con directora de agencias subsidiarias y así fue como Yang Jeongin conoció a Bang Yongsun, la madrastra de su joven alfa.

Para el omega Yang presentarse ante ella como un empleado se sentía... extraño y algo más, era intimidante, de no ser por Changbin, Jeongin jamás hubiera sabido que esa mujer tan elegante de mirada desafiante y evaluadora es la madrastra de su "alfa".

—Ahh, lamento la interrupción en su agenda —dijo al tomar asiento en la silla disponible frente al escritorio de la omega mayor.

Ella parecía pensativa, su seriedad helaba la sangre de Jeongin, pero entonces la mujer solo sonrió y todo parecía primavera.

—No es problema, algunos de mis beneficios como la "jefa" es que yo decido a quién cancelar para atender prioridades —comentaba ella con sencillez.

Jeongin sonrió.

—¿Soy una prioridad?

—Chan lo es —respondió con tono suave—. Tenía muchas ganas de hablar contigo, pero Chan me advirtió que debía mantenerme al margen, y ese jovencito enojado es... difícil de tratar.

Jeongin la escuchaba hablar de su Chan con tanta facilidad y confianza que comenzó a preguntarse ¿qué tan cercana es a Chan?

Una chispa de celos encendió al omega en su pecho, definitivamente no estaba celosa de ella, sino de lo mucho que parece conocer a Chan.

—¿Puedo saber porque quieres renunciar ahora? Después de tantos años de trabajo estable —preguntó Yongsun.

Jeongin miró sus manos juntas sobre su regazo, y reuniendo valentía en su pecho levantó la mirada.

—Ah... bueno... tengo un proyecto en mente, en realidad es... un sueño de universitario que comparto con un viejo amigo —respiró pausado—. No había podido hacerlo antes por... miedo a fallar, pero ahora creo que puedo lograrlo.

—¿No estás seguro?

Jeongin dudó, y pensó demasiado que decir.

A pesar de sus muchos esfuerzos por cambiar su forma de ser, por sentirse más seguro de su persona, aún queda mucho camino que recorrer, había logrado ser menos cobarde al hablar, pero al estar frente a esta mujer tan firme y decidida, su valentía vacila.

"No se trata de mí", se decía Jeongin, "ella quiere saber que tan estable soy para Chan".

—Quiero hacerlo, aunque hay una probabilidad de que termine mal, quiero... arriesgarme e intentarlo —su voz no era nada segura, su tono en realidad parecía tembloroso, pero su rostro era convicción, asertividad.

Ella sonrió bastante satisfecha.

—El mocoso, ¿sabe de esto? —Jeongin frunció el ceño—. Oh, disculpa, estoy siendo demasiado entrometida, lo lamento, volvamos a nuestros asuntos oficiales.

Pero Jeongin negó restando importancia, siendo sincero, sentía bastante comodidad al hablar de estos temas tan íntimos con alguien mayor que no son sus padres.