Capítulo 31

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Muerte

Tras la intensa batalla en el Nuevo Mundo, Noé cayó inconsciente en el suelo en un ruido sordo. El impacto de su caída desperto en el ambiente un aura sanguinaria que hizo estremer a todos los presentes en la isla. Como si con la simple presencia de la chica inconsciente les eriza los bellos del cuerpo.

Los almirantes Akainu y Aokiji junto con Garp y Sengoku se observaron desconcertados buscando una respuesta en común. Sus instintos marinos les advertían que esta mujer representaba una amenaza sin precedentes, más que antes justo ahora no sabían a qué se estaban enfrentando.

Sabían que Noé era poderosa, estaban seguros de que ni ella misma estaba conciente de su potencial para la guerra y la destrucción. Por eso es que querían neutralizarla, no era para hacerle daño, era para proteger al mundo de un poder descarriado y sin control. Pero Sengoku sabía que una vez estuviera en custodia de la marina, los altos mandos la harían desaparecer en parpadeo.

Si Noé no se unía a su lado, habría que destruirla, bien era sabido que la chica había escogido en su momento tirarse el mundo sobre sus hombros y luchar contra el. Suicida, en resumen. Pero nadie había hecho eso antes, ni siquiera el antiguo rey pirata Roger y era por eso que el mundo entero tenía los ojos clavado en la albina, sin ayuda, con enemigos en cada esquina y una recompensa que embriagaba los bolsillos de cualquiera dispuesto a pelear por dinero.

La sensación de tal aura maligna que emanaba la pequeña figura de la pirata sobre el suelo los paralizó en sus lugares, esa sensación desconocida simplemente los dejó estáticos en sus lugares por la constante advertencia de sus sentidos que les rogaban que huyeran de ahí, pero ninguno pudo hacerlo. Finalmente, después de lo que parecieron horas en la incertidumbre un gruñido bajo y anormal salió de la chica.

Garp, que se había mantenido al margen trago en seco y se acercó a pasó lento. Sus ojos se abrieron por la vista tan deprimente ante él. Noé tenía una gran herida en la cabeza del lado derecho de su cráneo que formaba un creciente charco de sangre bajo su cuerpo. Estaba inmóvil, pálida como la luna moribunda, con su mirada perdida en el horizonte sin el brillo característico de la vida en ellos. Y, en lo que pareció ser, vió como su último suspiro de vida escapó lentamente de sus labios resecos.

¿Este era realmente el final de todos esos años de lucha? Aparentemente.

Garp se giró al cúmulo de hombres a su espalda negando con la cabeza mientras cerraba los ojos. Ella podría haber sido una criminal, siempre decía que "Las personajes eligen su camino y con ellas sus consecuencias" pero era alguien tan testarudo que creía en las segundas oportunidades, ahí estaban sus nietos que se habían aferrado a ser piratas aún y si él insistío en que fueran marines.

¿Qué pasó al final? Uno de ellos murió joven, el otro casi moría en la batalla contra Noé y el más joven de los tres esperaba a salir al mar en un año con algunos meses. Esto eran las consecuencias de las que tanto les advertía, pero bueno... ellos mismos las sufrirían y él ya no podría detenerlos.

Sengoku caminó hasta su lado mientras Akainu ayudaba a Aokiji con su pierna fracturada a llegar con algunos médicos. El almirante de flota observó el cadáver de la albina con una ligera mueca de disgusto antes de ordenar que la levantaran para llevársela al gobierno. La piel al rededor de los ojos de Noé se había fragmentado hasta el punto en que se caía a pedazos dejando ver por detrás una especie de putrefacción negra.

- Se acabó - El almirante de flota dijo quitando sus ojos de la escena - Ya podemos mantener al margen al gobierno mundial - Concluyó dejando al viejo vicealmirante mientras se alejaba.

Pronto unos marines llegaron con una camilla en la que pusieron con cuidado el cuerpo de la albina, sus ojos, ahora se perdían en el cielo anaranjado abiertos al vacío. Cuando se alejaban, Garp podía jurar que los labios de la albina se torcieron hacia arriba sutilmente en una macabra sonrisa.

Las horas pasaron, custodiada por dos marines novatos que temblaban ante la situación, el cuerpo inerte de Noé se encontraba atado a una plancha de madera con una manta blanca encima y cuerdas por su alrededor. La blanquecina tela se había teñido de rojo en algunas zonas dando un aspecto sombrío al escenario. El silencio sepulcral se rompía solo por las olas golpeando las paredes del barco y por los agitados palpitar de los corazones de aquellos marines.

Ahora, con la noche sobre sus cabezas y un largo recorrido hasta llegar a Marineford, el ambiente en el barco donde viajaban Garp, Sengoku y unos cuantos subordinados sólo les susurraba en sus pensamientos el amargo sentimiento que les había dejado la batalla anterior. En la oficina principal, sentado en su escritorio se encontraba el viejo hombre de lentes redactando el discurso que debía dar a las masas para declarar oficial la eliminación efectiva de la amenaza que era Noe.

Al mismo tiempo y dentro de la conciencia de Noé, se encontraba esta misma en una habitación blanca realmente confundida y perdida por su repentina ¡¿Muerte!? Ni un carajo de idea del como había muerto tan rápido porqué si estaba segura de que no había recibido heridas fatales pata matar su cuerpo.

- No estas muerta - Eso dijo desde donde quiera que estuviera en aquel espacio extraño.

- Bueno, a mi me parece que estoy bien muerta - Noé respondió cruzando sus brazos frustrada.

(Recordemos que es su cabeza, por lo que puede hablar técnicamente).

- No, no lo estas, es una ilusión que he creado para salir de esa desafortunada situación - Eso respondió materializando frente la chica una figura alta de dos metros con cuencas vacías y negras que la veían fijamente.

Noé retrocedió un poco intimidada por la criatura, no dejaba de ser grotesca a la vista.

- ¿Ilusión? - Ella cuestionó incredulidad.

Eso asintió - Como un veneno que hace imperceptible tu pulso, que hace que tu piel se vuelva blanca porque la sangre no circula con normalidad, que provoca que tus ojos se vuelvan fríos y opacos - Atinó a decir sin emociones - Pero, para ellos, estas muerta y el mundo así lo va a creer. Déjalo disfrutar su pequeña victoria, nosotros vamos por algo más codiciado - Noé juró que sus cuencas brillaron con un destello rojo por un segundo.

- ¿Por algo más codiciado? - Cuestionó sin entender que era aquello que Eso insinuaba.

- El gobierno -.

















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Tadaaaaan!

Oficialmente ignaguro el arco titulado "Resurrección Oscura: La Venganza de Noé"

Lo que sí, abre un mundo de posibilidades y... me centraté en eventos más actuales que pasan en el manga, con personajes de la obra original.

Spoiler: ¿Recuerdan a los aclamados hermanos? Si, el chico con el sombrero de paja y su tripulación están por debutar. Rueguen porque Noé no los mate.

Y... también su hermano mayor o... ¿Quizás dos de ellos?

©-Yaratzalli 2023

Voces silenciosas (One Piece x Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora