Primavera trajo nuevas flores,
y algunas cuantas aclaraciones
que se perdieron en la marea.
Provenían de tierras lejanas,
tierras de nadie,
donde aparentemente todo se vale.
El mensaje más claro de todos
declaraba a un joven inocente,
a pesar de las acusaciones hechas
que volvían su aura de autentico culpable.
El corazón palpitaba,
las palabras sobraban,
y cinco llamadas no fueron suficientes
para esas dos almas que se extrañaban.
Llovían dudas de sus cabezas,
y la desconfianza bailaba con las palabras,
porque en tierra de nadie
la verdad no estaba asegurada
y las mentiras estaban
al otro lado de la manzana.
Pesé a todo el embrolló generado,
se sintieron un poco como antes,
hablando en un día soleado
riendo de tonterías de niños
y proliferando ácidas verdades.
Como si fueran uno rieron,
aunque a solas se analizaban
minuciosamente entre palabras,
decifrando si el otro decía mentiras
o podía ser digno
y una vez más, de auténtica confianza.
Preguntaron por sus familias,
mientras sus corazones danzaban.
no era el mejor escenario,
pero quizá la amistad aún estaba intacta,
y ninguno perdía nada con intentarlo.
En tierra de nadie
todo se vale,
y las promesas no están pactadas.
Podían prometer intentarlo
y solo si no funcionaba,
esta vez decir adiós,
en vez de solo largarse,
sin decir una vez más,
absolutamente nada.
-L
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Baladas melancólicas, de todo lo que nunca fue
PoetryEn un mar de emociones, a veces solo existen letras para explicarlo, quizá de forma ambigua, pero funcional. Los poemas, las cartas, o notas escritas de madrugada, simbolizan todo lo que pudo y no fue, todo lo que pensé y no pude decir. Para quien...