"365 Days" 💜🔥 [kookmin]

capítulo 5. 💜

POV JUNGKOOK

Habían pasado aproximadamente seis horas desde que deje la casa, el Omega seguía inconsciente, lleva exactamente tres días inconsciente estoy ansioso por hablar con el por verlo y sobre todo olfatear su aroma pero, aún seguía muy inquieto con el comportamiento inusual de su pequeña obsesión porque tenerle tanto miedo a Hugo.

Si, era consiente que Hugo era un hombre corpulento y alfa sobre todo pero que tenia el que le causó tanto pánico al Omeguita. Lo averiguare a cómo de lugar y no me importará matar al que sea necesario para apaciguar el dolor de mi Omega.

Le ordene a mis empleados Omegas, que en cuanto jimin se despertará me llamaran para irme a casa y también les ordene que abrieran las cerraduras de mi habitación cinco minutos antes de llegar a casa, no quería asustarlo con mi precensia y más por la reacción que me menciono Hugo. Si la altura de Hugo fué el detonante, será un verdadero problema soy mucho más grande y mucho más alto que Hugo. No podría vivir tranquilo sabiendo que mi pequeña flor me teme.

Tal y como lo ordene, en cuanto el pelinegro se despertó salí casi corriendo de mi reunión para subirme al coche y manejar lo más rápido que puedo a casa, al llegar puedo sentir su aroma, se nota su aroma a tristeza y miedo no puedo sentir tanta pena por lo que hice pasar a mi pequeña flor.

Lo veo pasearse por cada una de las salas de estar en la casa, se ve muy curioso y sobre todo muy bonito, me tenso al notar que su aroma a cambiado es más fuerte como si me estuviera llamando. Ahí está el olfateando toda la habitación, decido expulsar un poco de mis feromonas para tranquilizarlo, todo está bien hasta que lo vio, vió el retrato que hace cuatro años mandé hacer por el, para verlo siempre y admirar a mi obsesión.

Desido asercarme lo más lento y silencioso posible mientras el observa la pintura, se que ya sintió mi precensia lo veo voltear lentamente ¡Joder! Su cara es más preciosa y perfecta de lo que imagine, me quedo admirandolo algunos segundos hasta que logro pronunciar palabra.

—¿Estás perdido pequeño? —Se perfectamente que al pronunciar esa pequeña frase me reconocerá del restaurante, luego de verlo en el aeropuerto no pude evitar mandar a seguirlo a donde sea que fuera.

He de admitir que al principio el Omega era una vil obsesión, la cuál usaría a mi antojo y botaría cuál basura pero, al morir mis padres su viva imagen en aquella playa me acompañaron en mis días más oscuros y tristes, lo que inicio cómo una obsesión se convirtió en un enamoramiento.

Escucho como su linda boquita expulsa un balbuceo casi inaudible —¿Eres tú? —No termino de asimilar sus palabras cuando corro a sostenerlo por la espalda, cayó completamente desmayodo. Sin duda cristof y Hugo morirán hoy, como es posible que tenga los efectos de un sedante cuando claramente me dijeron que mi obsesión se avía desmayado.

Verlo con los ojos cerrados, tan pacífico y tan tierno me dan ganas de encerrarlo en una cajita para que ningún bastardo lo lastime, en cuanto lo veo despertarse saco un hielo de mi vaso para que lo chupe y así disminuir los efectos del sedante.

—Mi pequeña obsesión, no sabía que tenías problemas al corazón te garantizo que esos imbéciles pagarán por casi matarte. —Sinceramente estoy buscando una forma en que confie en mi pero parece no funcionar porque me escupe el hielo que le había dado anteriormente, cae justo en mi cara.

Me levanto del sofá para calmarme un poco, no estoy acostumbrado a tales desobediencias, me gusta que todo se haga como me gusta y al más mínimo error no dudare en matar a quien lo haya causado. Pero lo que menos deseo es lastimar a mi bella flor, no estoy dispuesto a perderlo, no ahora me costó tantos años encontrar como para perderlo por culpa de mi maldito temperamento.