˚₊★₊˚ˑ༄ؘ 𝑻𝑯𝑬 𝑩𝑨𝑳𝑪𝑶𝑵𝒀
❝ La joven modelo y poetisa siempre había estado muy apegada a sus amigos y a su ciudad. Roma era todo lo que le inspiraba, pero los ojos azules de Victoria De Angelis era todo lo que necesitaba para...
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𝐉𝐔𝐋𝐈𝐄𝐓𝐀.
« Julieta, lo he pensado »
Aquellas palabras retumbaban en mi mente día y noche. Cuando abría los ojos por la mañana y cuando los cerraba a media noche. Cuando componía, cuando ensayaba junto a la banda, cuando estaba sola y acompañada de los mismos, cuando me duchaba cerrando los ojos para dejar caer el agua caliente por mi piel... En cada momento de la semana desde que aquellas fueron pronunciadas. Mi corazón no había estado tan acelerado desde aquel encuentro de mis labios con los de la rubia bajista que tanto me hizo sentir, para luego apagar cualquier llama de esperanza en mi interior. Me dolió, claro que lo hizo, me destrozó por completo como si nada le hubiese importado, pero yo sabía que era así, por lo que no se lo tome en cuenta. Sus miles de besos y caricias se quedaban en mi piel como si de tatuajes se tratasen y su olor venía a mí en el momento del día que menos me lo esperaba.
Mientras dormía en su cama como cualquier otra noche desde hacía a penas una semana, susurró en mi oído las palabras que quedaron reflejadas en mi mente por el resto de los días, pero hubo algo dentro de mí que tenía miedo, mucho miedo. ¿Lo peor? Ni siquiera sabía el motivo de aquello que me impidió girar mi torso en postura contraria a la suya y poder escuchar lo que la fémina intentaba comunicarme. Algunos pinchazos se hacían presentes en mi pecho cuando recordaba que quedaría con la incertidumbre de aquello que Victoria había pensado.
Mis manos tapaban mi rostro mientras mi pelo se mojaba debido al agua cayendo por todo mi cuerpo desde la alcachofa de la ducha situada sobre mi cabeza. El agua era caliente y mi piel manifestaba lo mismo poniéndose un tanto rojiza debido a la palidez de esta. Con mis ojos cerrados enjabonaba mi pelo y después hacía lo mismo con mi cuerpo, tratándolo como un templo. Había decidido utilizar la placa ducha de mi habitación, pues era lo más rápido para después poder acostarme con tranquilidad en mi cama y observar el paisaje exterior visible desde esta.
