Seguro que era septiembre de hace unos años, empecé el curso en un insti a 15 minutos de mi casa, los primeros días no fueron muy duros, conocí a bastante gente de todos los cursos, decimos que por razones varias.
Literalmente tardé una semana en entrar en un grupo. Hacía mis "trabajillos", salía de fiesta con ellos y no pasó más de 2 semanas para que una chavala que me sacaba 2 años me pidiera Salir. Y claro que no la dije que no, se llamaba Lucía, ¿Lo que me gustó de ella? No lo sé la verdad, puede que su piel morena a juego con sus ojos marrones, su pelo castaño, sus rasgos latinos o su personalidad tan directa y cariñosa. Obviamente salió mal, sus amigas se fijaron en mi, mi mala fama la superó y yo tampoco intenté que se quedara. Dijo que lo mejor era que nos diéramos un tiempo y le dije que sí.
Me acuerdo que ese mes no paré de ir de fiesta con todos los del instituto y gastando mucho en cada fin de semana. También conocí a María en una de esas fiestas en el centro, María es una chavala pelinegra y con la tez muy blanca, sinceramente no me acuerdo del color de sus ojos ni de su voz ya que fue algo irrelevante. Esa noche entré en el local donde se hacía la fiesta y todo me daba vueltas; Estaba muy fumado, entré con todo mi grupo y nos miraban todo el mundo cuando pasábamos el umbral de la puerta. Al día siguiente ya estaba saliendo con ella, éramos la pareja perfecta pero solo por el físico la verdad.
Un día en clase me miró de forma lasciva, cuando llegó el recreo nos colamos en una clase, compartíamos esa sonrisa cómplice que me hacía ver las inmensas ganas que tenía de saciar su sed de mi y yo de ella. Yo me senté en una silla y ella rápidamente se subió encima de mí. Me acuerdo perfectamente de su respiración acelerada, irregular y caliente en mi cuello. Creo que no daré detalles de lo que pasó aquella mañana. Antes de irse la dije que no dijera nada, pero cuando salí de 5ª hora todas sus amigas me miraron con una sonrisa pícara ya la vez interesante como si lo supieran todo, pero no me importó, vi una mirada diferente. Esa mirada me pareció verla en algún lado, pero lo que no sabía en ese momento era que esa mirada la veía cada vez que miraba al espejo. Esa niña tenía la mirada fría, no sonreía con la intención de que me fijara en ella, es que ni sonreía pero su mirada despertó una parte de mí que no sabía que existía. No sé si fueron sus ojos marrones, oscuros y brillantes, su pelo rubio como una cascada de oro que caía sobre su fina cintura o la forma en la que me miraba. Pasé por su lado y mi nariz quedó impregnada de su perfume de vainilla, ese olor no se me olvidará en la vida. Es increíble que una simple mirada y un simple aroma cambien tanto y tan exageradamente la vida de una persona.
Me fui a clase de matemáticas, se me hizo eterna, entre que odio las mates y que no podía parar de pensar en... ¡No la pregunté su nombre! Cuando sonó el timbre de fin de la jornada escolar salí muy rápido de clase, me subí en el autobús para ir a casa, me puse Lil Tjay en los cascos y fijé la mirada en la ventana. Cuando llegué a casa, comí y llamé rápidamente a Mateo.
*tono de llamada*
—¡Hola Aless!
—Hola Mateo, ¿Qué tal?—Le preguntó.
—Bien tío, aquí arreglando la moto, ya es la segunda vez que se me jode, ¿y tú que?—Me respondió.
—Pues bien hermano, te tengo que contar algo– sonreí.
—Ya sabía yo que me querías contar algo, te lo he notado a leguas cabrón– dijo en tono burlón.
—Te recuerdas que estaba con María, ¿no?
-Si...
— Pues resulta que me lie con ella esta mañana en una clase y yo la dije que no dijera nada de lo que hicimos, pero cuando iba camino a la clase de mates me la encuentro a ella ya su grupo de amigas. Total que paso y se me quedan todas mirando como si lo supieran.
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Te odio
RomanceLa calle,las movidas, los amigos, el dinero,la familia, las rayadas y el amor, sobre todo el amor. Sé que no es compatible y menos para mi, ¿La quiero? ¿Me sigue queriendo?. No lo sé, solo sé que sus dos ultimas palabras fueron"TE ODIO".