Fear to love [+18]

Capitulo 39

Khristeen

Me despierto repentinamente con un dolor agudo que me atraviesa la parte baja del abdomen. Mis ojos se abren de golpe y dejo escapar un jadeo. Intento empujarme hacia arriba para sentarme en el borde de la cama, pero el dolor lo hace dos veces más difícil. Finalmente, logro sentarme, pero tengo que tomar un momento para recuperar el aliento. No estoy segura si esto es normal. Por la intensidad del dolor, solo puedo asumir que estoy teniendo contracciones. Me acaricio el estómago, esperando que el dolor disminuya. No quiero hacer ruido, es temprano. Hope está profundamente dormida y Alexander se ha ido hace una hora. Agarro el colchón con fuerza y trato de respirar a través del dolor.

Alcanzo mi celular que está en la mesita de noche y le envío un mensaje a Alexander. Luego, decido llamar a Alice.

—¿Hola? ¿Qué pasa? —dice Alice con preocupación cuando contesta.

—¡Alice! —digo, aliviada de escuchar su voz—. El bebé...

Ella aparece rápidamente en la puerta de mi habitación, su rostro lleno de preocupación. Se acerca a mí y me toma de la mano.

—Es muy pronto —digo suavemente, tratando de contener mi temor. Todavía faltan diez semanas para la fecha de parto. Comienzo a temblar mientras aferro mi estómago. No quiero perder a este bebé, como pasó con su hermana.

Alice me mira fijamente, tratando de tranquilizarme.

—Vamos al hospital ahora mismo. No te preocupes, todo va a estar bien.

Asiento. Con su ayuda, logro ponerme de pie, aunque el dolor sigue siendo intenso. Nos dirigimos hacia la puerta, cada paso era un desafío.

—Respira profundo y despacio —me aconseja Alice—. Necesitamos mantener la calma.

Trato de seguir su consejo, pero el dolor es abrumador.

—¿Y si es demasiado pronto? —pregunto con la voz temblorosa.

Alice me aprieta la mano con fuerza.

—No pienses en eso ahora. Los médicos sabrán qué hacer.

Mis piernas tiemblan, pero tengo que ser fuerte.

—Llamaré a Alexander —dice Alice, llevándose el teléfono al oído.

—No, Alexander está ocupado —susurro con voz entrecortada, luchando contra las lágrimas que amenazan con caer.

Alice me da una mirada decidida.

—Al diablo si lo está. ¡Andrey! ¡Anthony! —empieza a gritar.

Hope suelta un grito y comienza a llorar. Quiero decir algo, pero estoy demasiado ocupada aferrándome a mi vientre.

Andrey entra corriendo, solo lleva puestos sus bóxers y tiene su pistola en la mano. Anthony lo sigue de cerca, también con su arma.

—¿Qué pasa? —Andrey me mira con preocupación—. ¿Ya viene el bebé?

Andrey se acerca apresuradamente hacia mí, volviendo a guardar su arma en su funda.

—Necesitamos ir al hospital, ya —dice Alice con urgencia, sin soltar mi mano.

Andrey asiente rápidamente y se acerca para ayudarme a levantarme con cuidado.

—Vamos, todo va a estar bien.

Asiento con la cabeza, incapaz de hablar mientras lucho contra el dolor en mi estómago.

—Hope —logro decir entre respiraciones entrecortadas.