La oscuridad de tu corazón - Chainsawman

Capitulo 3

Querida mama, necesito ayuda, papa es un desastre desde que no estas. Sé muy bien que no te gusta mucho limpiar los desastres de la casa, sin embargo, apenas puedo mantener todo en orden con papa, siento que soy un montón de pizas rotas que me haces mantener. 

Cada día papa quiere que me olvide de ti, no le gusta que te mencione.

¿En verdad sigues enterrada en el suelo? Porque te siento en cada rincón ahora mismo.

Te extraño mucho

-------------------------------------

Capítulo 3. Los fantasmas no existen

En un edificio del centro de Tokio se encontraban tres hombres parados enfrente de una pelirroja, los observaba con curiosidad y ligera confusión. Los tres hombres se veían cansados y entraron con una enorme tensión entre ellos, síntoma de haber participado en una pelea.

Aunque uno de ellos destacaba más que los demás, debido a ser aquel con solo pantalones y una mancha negra cubriendo su pectoral izquierdo, un vació negro donde se supone que debería estar su corazón. Aquel chico se llamaba Kuroko Shigamaru, 17 años, su cuerpo estaba pintado de sangre seca, vestía una camiseta rasgada que dejaba a la vista su peculiaridad y unos tenis que parecieran lo único limpio.

No tenía idea donde se encontraba, solo trataba de procesar las últimas horas de su existencia. Después de todo, estaba seguro de que le cortaron la cabeza, roto el cráneo y cortado en dos sus testículos, sin embargo seguía respirando.

Una voz rompió el silencio.

- Señorita Makima, debido a inconvenientes... Denji y yo hemos vuelto para infórmale de un caso especial con respecto a este sujeto.

La voz era de Aki Hayakawa, un cazador de demonios profesional. Continuo su explicación.

- Esta mañana Denji y yo fuimos informados de la aparición de un demonio en el este del barrio de Nerima. Por varios reportes de desaparecidos hechos por la noche...

Mientras tanto Kuroko estaba callado, debido a que le ordenaron no hablar, a menos que se lo pidieran.

- Al llegar a la zona ya se encontraba evacuada, fuimos al lugar del incidente y seguimos un rastro de sangre hasta una casa en donde nos encontramos en un cuarto del segundo piso a... "ÉL" -dijo Aki apuntando a Kuroko.

Aki continuaba con su explicación, sin embargo, Kuroko estaba perdido en sus propios pensamientos con las palabras, "Rastro de sangre", "Casa" y "Desaparecidos". Eso ultimo comprendía a quienes se referían, esperaba alguna reprimenda en cualquier momento. Kuroko consideraba que lo mejor era seguir callado si quería evitar eso y lograr salirse con la suya para buscar a Ai.

- ¡Oye! -escucho Kuroko, volviendo a la realidad.

- ¿Eh?

- ¿Cómo que "Eh"? Preséntate a la señorita Makima -dijo Aki molesto.

- ¿Cómo es posible que puedas ignorar a una mujer tan bella? ¡Pendejo! -exigió Denji acompañando el regaño de Aki.

Kuroko miro a aquella mujer llamada Makima sentada frente a él, detrás de su escritorio con las manos cruzadas. Vestía un traje de oficina normal. Lo miraba con ojos rojos y dorados.

- ¿Cómo te llamas? -pregunto Makima al chico.

- Me llamo Kuroko Shigamaru

- Kuroko ¿Eh?. Es un bonito nombre -dijo Makima mientras se levantaba de su asiento.