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- Bella, no hagas una estupidez, por favor espera... - No escuche más, azote la puerta y me aleje corriendo al bosque mientras temblaba sin ningún control.

Apenas pase la línea de árboles explote en mi forma lobuna, aulle tres veces alertando a Sam y Jacob, y corrí lo más rápido que pude a la reserva. Pronto dos voces se unieron a mi.

- ¿Qué es lo que pasa Bella? - escuche la curiosidad en la voz de Sam.

- Leah ha sido secuestrada por el viejo Quill, necesito que revisen el perímetro de su casa en busca de cualquier peligro pero sean cautelosos - ambos confirmaron y salieron corriendo rumbo a la casa del viejo Quill.

- Jacob, cuando termines ve con mamá y dale un reporte de la situación. Ella sabrá como manejar las cosas con Harry y Seth. - Dije con voz autoritaria.

Estaba a solo metros de la reserva cuando el oído de Sam captó a Leah gritar que la soltará...

- Bella... - Sam estaba tenso, lo sentía.

- Ya estoy aquí, espera mi orden - le dije mientras comenzaba a cambiar.

Llegué corriendo en mi forma humana a mi escondite más cercano de ropa, y nuevamente corrí hacia la casa del viejo Quill, al llegar le hice una seña a Sam para que cambiará y esperara a que lo llamará para entrar.

Abrí la puerta lo más silenciosa que pude y subí las escaleras pero al llegar no podía creer lo que veía...

- Suéltala imbécil - dije tomándolo del cuello de la camisa y azotandolo contra la pared.

Todo se había vuelto rojo en el momento en el que lo vi queriendo golpear a Leah, no me pare a pensar en las consecuencias de mis actos solo lo golpee una y otra vez? Mientras Leah gritaba de fondo qué lo soltara.

- Sabía que eras idiota pero nunca creí que tanto. - dije tomándolo del cabello para que me viera a la cara pero él no hacía más que reírse.

- Dime que se siente Bella...- dijo burlón - Tú jodiste mi vida y yo jodi la de tu pareja...- no lo deje decir más, lo golpee en el estómago dejandolo sin aire.

- Debo admitír que me equivoqué y te debo una disculpa... - sonrió creyendo que le devolvería su lugar en el consejo - debí matarte cuando tuve oportunidad, pero no te preocupes que no cometeré el mismo error.

Por primera vez ví su sonrisa flaquear pero trato de recomponerse rápidamente.

- ¡Oh vamos Bella! Si apenas comenzabamos a divertirnos estoy seguro que le encantaría prob... - No lo deje seguir tome el cuello de su camisa y lo acerque a mi lentamente, amenazante.

- Ni siquiera te atrevas a terminar lo que ibas a decir imbécil... - Lo tome del cuello y comencé a apretar lento, quería que sintiera como poco a poco se quedaba sin aire.

Pronto se desmayo y lo solté dejándolo caer al suelo como si de un trapo viejo se tratase y me gire a ver a Leah qué se encontraba en shock en la cama.

- Perdoname Lee, tenía que haber estado a tu lado... - Dije al borde de las lágrimas.

- No es tu culpa, tenías un asunto pendiente - su voz estaba un poco rasposa por tanto gritar.

- Todo estará bien cariño, te llevaré a casa y haré qué te revise un médico, ¿de acuerdo? - ella asintió en silencio acariciando mi mejilla.

- Sam - dije sin dejar de mirar los ojos de Leah.

Entro a la habitación en un abrir y cerrar de ojos.

- Atalo bien y llévalo a mi casa - asintió y tomo el cuerpo ensangrentado del viejo Quill. - Sam - lo llame antes de que se fuera.

- ¿Qué pasa Bella? - pregunto confundido.

- No permitas que nadie lo toque, yo me encargaré personalmente. - Sam trago visiblemente pero aun así asintió y salió de la habitación.

- Te tomaré en mis brazos, ¿estas bien con ello? - le pregunté antes de tocarla a lo que ella asintió en silencio.

Antes de tomarla en mis brazos saque mi celular y marque un número ya conocido.

- Carlisle, lamento molestarte nuevamente pero hay una situación y no se la confiaría a nadie más... - se que los ancianos morirían si escucharán lo que acabo de decir pero si mi padre tenía la confianza de tratarse con él yo también la tengo para dejar a Lee bajo su cuidado.

- Estaré en la frontera en 15 min. ¿Esta bien si llevo a Rosalie? Es mi asistente cuando estoy fuera del hospital... - no le permití terminar, si era de ayuda estaba bien con ello.

- Si así lo deseas esta bien por mi. Tengo que irme, enviare a Sam por ustedes a la frontera - Termine la llamada.

Tome a Lee en mis brazos y la lleve a mi casa, lo más rápido y cuidadosa qué pude. Me siento tan culpable... Si tan solo yo hubiera vuelto con ella a casa esto no habría pasado.

Apenas entre a la casa pude verlos a todos con caras de preocupación pero respetaron el espacio personal de Lee y se mantuvieron alejados.

- Mamá, la llevaré a mi habitación puedes encargarte de la situación...

- Yo me encargo hija, ve. - mi madre estaba preocupada pero sabía que era capaz de mantener todo en orden.

- Una cosa más, Sam - lo llame para que pusiera atención a lo siguiente - dos de los Cullen vendrán, ve a recibirlos y escoltalos hasta acá. - Sam se puso de pie de inmediato y asintió. - Jacob, acompañalo en tu forma de lobo y que no se te ocurra tocarles ni un solo pelo - dije con mi voz de alfa.

- Así será Bells, volveremos lo más rápido posible. - me aseguro Jacob poniéndose de pie.

Me gire y comencé a subir las escaleras, al llegar a la puerta de mi habitación Leah se removió en mis brazos.

- Tranquila Lee, solo soy yo, estas segura a mi lado. - la pegue más a mi y me abrazo metiendo su cara en mi cuello.

La iba a colocar en la cama pero ella se negó así que me senté con ella aun en brazos tarareando una canción conocida...





Hasta aquí el capítulo, espero les guste
tanto como a mi escribirlo.

Estaré leyendo todos sus comentarios, no olviden dejar su voto, es gratis 😉.

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