Capitulo 4

3 1 0
                                    

Después de lo de anoche menos pude dormir, estuve toda la noche pensando, que hubiera pasado

—¿Cual es el plan de hoy?—Isabella habla al otro lado de la mesa

—No lo sé, ¿Que tal ir a un club con los galanes?—Dice Ámbar ganándose una mirada de desaprobación por mi parte

—¡Si!, no es por nada pero están buenísimos—Se relame los labios

—¿Ya te comiste a uno?—Digo aturdida

¿De que te sorprendes?

—No, pero se nota—Pone cara de pena

—Bueno, entonces a un club será—La pelinegra saca su celular 

—Ha mi me parece bien—Me voltean a ver

—¿Que?

—Lo voy a tomar como un si—Isa saca su teléfono para textear algo

Esto se va a poner bueno

Cállate

—Mejor me voy a cambiar—Me levanto

No tengo ganas de estar ahí, no me siento cómoda

Me dirijo al ascensor, oprimo el piso donde está mi habitación

Enfrente de la de el

¿Siempre lo tienes que sacar?

¿Por qué te afecta tanto?

No me afecta pero me irrita que siempre tengas que sacar un tema con él y...

Mierda

¿Que?

Si, te estas pillando de el

¡Estas pilladisima!

Cállate, claro que no

Si, ajá como digas

El ascensor se detiene y salgo

Mientras camino. Casi corriendo hacia mi alcoba, la puerta junto de la mía se abre lentamente

—Te tardaste—Sale una voz vieja pero dulce

—No sabía que estabas aquí abuela—Me acerco lentamente a ella

—No quería venir, pero ya sabes cómo es tu madre—Me da un abrazo para luego hacerme una señal para que entre a su habitación

—¿Como estas?—Mientras ella toma asiento en la cama y yo quedó de pie frente a ella

—Bien, pero la verdadera pregunta es ¿Como estas tu?—Eso me tomo un poco por sorpresa, no me esperaba que me lo preguntara

—Bien—Dijo simplemente

—Ha mi me parece que te pasa algo y ese algo tiene que ver con un hombre, uno muy guapo por lo que siento

Suelto una leve carcajada

—No, estoy soltera

—Y no lo estoy negando pero eso no quiere decir que no puedes estar enamorada—Levanta una ceja

—Mucho menos, estoy bien sola, no siento nada por nadie—Insisto

—No, es algo fuerte, tal ves no lo sientas ahora pero pronto lo harás, muy pronto. Te vas a enamorar, muy fuertemente aunque no lo notes pero tiene un lugar en su corazón, tú pronto
lo vas a ocupar—Suelta un suspiro exagerado

—¿Y quien es ese hombre?—Le digo aún sin creerle

—Eso mismo me pregunto yo—Me mira a los ojos—¿Quien será el galán que le robara el corazón a mi nieta?

—Pues vamos a vivir con esa duda porque no existe ese galán del que me hablas-Le corto su fantasía—No quiero nada con ningún hombre ni ahora ni nunca

—No digas eso, eres joven, guapa, inteligente. Has caso a lo que te digo, pronto vas a encontrar al hombre indicado—Me da una sonrisa cálida, característica de mi abuela

—Me tengo que ir-Le doy un beso el la mejilla y salgo cerrando suave la puerta 

-¡No pierdas las esperanzas!-Me grita

Que vergüenza, espero que nadie allá escuchado eso

Intento darme la vuelta pero siento un bulto destetas mío

—¿Quieres fumar algo?—Me dice esa voz gruesa y rasposa que me estoy acostumbrando a oír

—Supongo—Tranquila

Pasa por mi lado haciéndome una señal para que lo siga

Y de nuevo, donde comenzó todo

Saca una caja de cigarros agarro uno, me lo pongo en la boca para encenderlo, saca el encendedor y lo que no me esperara era que pusiera una mano tapando la entrada del aire y con la otra encendiera mi cigarro

Dios que rico

Le doy una calada profunda cuando él enciende el suyo

—Y ¿Que te a parecido el viaje?—Intento matar el silencio

—Bien la verdad apenas conozco a tu padre y menos a tu madre—Eso me descoloco un poco

—¿Como? ¿No trabaja con el?

—Mi padre es su socio, sólo vine porque Zeus me invitó—Con razón no lo había visto antes

—Ya veo...

—Sabes, no mentía con que te veías muy linda en esa cena—Me ruboriza al instante

—Gracias—Dijo en un murmullo que dudo que allá escuchado

—Tu tampoco estás tan mal—Digo rápido

—Van muchas veces que me dices eso—Me mira fijamente—¿Es bueno?—Dice en una risa

Y vaya que risa

—Si—Volteo para tenerlo de frente—Bueno como a ti te parezca

—Ha mi me parece bien—Se acerca hasta que nuestras narices rozan—Pero no mejor que tu

—¿Ha si?—Lo desafió mientras mi mirada no abandona sus labios

—Y valla que ese vestido se te veía...

No puedo más, me inclino uniendo nuestros labios en un beso salvaje, sus manos viajan hasta llegar a mi cintura donde me empuja quedando más cerca de él

Me levanta y enredando mis piernas en su cintura, pone sus manos en mis nalgas y las aprieta

Me lleva a su alcoba, me deja acostada en su cama, él se levanta y se quita la playera negra

Dejando ver su marcado y trabajado torso, se pone encima de mi quitándome la blusa, para luego tirarla por una parte del piso

Me quita los pantalones quedándome en ropa interior frente a él, aunque eso no dura mucho, me quita el sostén

Se queda observando mis tetas

—Que rico—Dice en un susurro, inclinándose para llevarse mi pezon derecho a la boca y masajeando en otro con la yema de sus dedos

Me quita las bragas quedando desnuda frente a él, traza una línea de besos calientes por el valle de mis senos, mi ombligo para detenerse en mi cadera

Vuelve a subir y me besa la boca, baja por mi cuello y chupar esa zona, seguramente dejando chupetones

Vuelve a bajar, cierro los ojos para luego sentir su lengua jugando con mi cliptoris

—Dios...que rico—Digo entre Jadeos, retorciéndome en la cama

El me agarra de las caderas y las oprime, se quita el pantalón y empieza a subir

Gimo sintiendo su miembro en mi entrada, grande, grueso y muy exitado

Me besa los labios mordiendo mi labio inferior, juega con mi entrada

Desliza su miembro por mi labio derecho después el izquierdo

Hasta que me penetra

                                     (🎻🎻🎻)

¿Como que..? (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora