El cielo nublado incitaba a pasar todo el fin de semana acostado en su cama comiendo como si fuera a hibernar, estar leyendo y viendo una serie al mismo tiempo.
Cosa que no sería posible, ya que la profesora Julia no parecía tener los mismos planos para ellos.
"Quiero un resumen de mínimo diez hojas a mano con buena caligrafía y ortografía, repito, será a mano, con pluma y hoja de libreta, no acepto hoja de máquina, en digital, ni menos de diez hojas"
Los alumnos bufaron en desagrado.
"Maestra, con todo el respeto que se merece, que usted sea soltera y no tenga vida íntima, sexual y social, no significa que deba arrebatarnos las nuestras" Habló una voz proveniente de los últimos asientos del gran salón.
Todos rieron, incluso el servicio que limpiaba el salón.
"Tomlinson" Regañó la profesora con un bajo susurro. "Siéntate en la mesa frente a mi escritorio"
Louis no rechistó en absoluto y con altanería caminó hacia el lugar que le indicaban.
"Usted no tiene ni un derecho de insultarme, yo soy la profesora y puedo ponerle a transcribir todo el libro si yo quiero"
"Y yo soy un alumno que puede decirle a las directivas que la clase pasada nos contó como su esposo la engañó con la chef que cocinó para ustedes el día de su aniversario número tres"
"Esta en problemas, Tomlinson" Dijo seriamente la profesora.
"¿Acaso todos los maestros tienen un manual de comportamiento y frases de maestros?, A todos les encanta decirme lo mismo" Suspir el menor revisando sus uñas de las manos.
"¡Quedas suspendidas de mis clases!" Exaltó. "¡A la oficina del director!, ¡Ahora!"
Louis sonriendo inocentemente a la maestra haciendo un fingido y adorable puchero, para después tomar su mochila color celeste y guardar todos sus cuadernos y lápices; lo hacía con una inexplicable delicadeza y lentitud, captando la atención de todos ante sus suaves movimientos.
La maestra quería arrancarse los cabellos.
En eso alguien tocó la puerta; todos voltearon a mirar atentos, la profesora abrió la puerta revelando al intimidante hombre detrás de ella, era el director, luciendo un elegante traje ajustado perfectamente a su musculatura, cabellos cortos, anillos y reloj en sus manos, y un aroma varonil que desprendía sutilmente. .
"He escuchado mucho alboroto, ¿Está todo en orden, profesora Steven?"
La profesora se sonrojó y comenzó a jugar con su cabello descaradamente a la vez que bajaba su camisa blanca de botones para revelar un poco más su busto. "Puede llamarme Julia, directora" Respondió coquetamente.
"Y el suspendido soy yo" Rechistó Louis.
Entonces todos voltearon a verlo, ocasionando que ahora Louis fuera quién se ruborizara fuertemente.
La maestra arrugó su entrecejo. "El alumno Tomlinson, me ha faltado al respeto frente a toda la clase, no cumple con tareas fuertes, y la mayoría del tiempo esta leyendo algo que no pertenece a la clase"
Harry volteó a mirar con más atención al mencionado, esperando una respuesta o excusa de parte del menor, convivía con jóvenes todos los días, sabía cómo funcionaban sus cerebros hormonales.
"No desgastaré mi mente en tareas que no valen la pena" Dijo el castaño cruzando sus brazos sobre su pecho. "Y yo solo he dicho la verdad, no es mi culpa que su esposo le sea infiel"