TENTACIÓN ‹ OMAR COURTZ › Completa.✔

Capítulo 5 · ¿Importa?

➤NAIN ·

Le pasé por el lado a mi hermano, se me quedó mirando pero decidí ignorarlo totalmente —iba demasiado molesta, no quería desquitarme por ese mal rato—, en el mismo camino hacia la salida, buscaba el contacto de mi mejor amiga para llamarla y justo cuando estaba por salir, entró Darell y me tomó por los hombros.

—¡Diablo, diablo! ¡Díganme que no estoy soñando! ¡¡Alguien deme con el puño en la cara!! —gritaba al mismo tiempo que me veía a los ojos y me sacudía—. ¡¿Ella es?! ¿Es Denali? ¿Es la nena, Casper?

Mi hermano entre risas le respondió con un «sí, ella es la nena» y bueno, yo seguí siendo sacudida hasta que por fin, dejó de gritar emocionado por verme después de tanto y me abrazó como si de un peluche se tratara.

—Acho’ Denali... Te me habías perdido, baby.

—No... Yo estaba en el mismo lugar, el perdido eras tú —me reí, traté de ser simpática, era como un hermano más.

—Sí, es verdad... Diablo, pero esta nena... Creció con cojone’ y se puso más linda, ¿en verdad tú eres hermana de Casper?

Miré a mi hermano quién tenía una sonrisa enorme en el rostro, rascaba su barba y asentía orgulloso.

—Aunque lo dudes cabrón, esa nena es hermana mía...

—Que linda, que linda —decía moviéndome de lado a lado como si fuera una muñequita de juguete.no

Claro, yo era súper pequeña —de al menos 5’3 de estatura—, y bueno, Darell es muchísimo más alto. Después de un rato haciéndome para dónde se le dió la gana, me soltó y yo agradecida con eso, le sonreí a él y a todo aquel que nos miraba, incluso al loco que me habló hace un momento y me dijo puras estupideces, me di la vuelta y logré escaparme de ahí.

Llamé a mi mejor amiga y al instante cogió la llamada.

—¡¡Loca, me encontré con un tipo en el estudio de Hydro!! —le solté de golpe mientras caminaba a la salida—. El cabrón dice que se lo dejé bien parao’ anoche, que no me haga la pendeja... ¿Qué carajo’ yo hice, baby? ¡No me digas que sí estuve con alguien!

«¡Loca, ya sé quién es! ¡Y no me lo vas a creer!»

—Hija ‘e puta, sí...

Y al mismo tiempo dijimos el nombre del individuo, quedándonos sin hablar hasta que de repente, ese mismo hombre estaba detrás de mi.

—¿Podemo’ hablar?

Sin cortar la llamada, asentí.

—Chica, bailaste conmigo...

—¿Y qué pasa? ¿Nunca has ido de jangueo por ahí con una desconocida? —casi me reí de él—. Papi, ¿te enamoraste por un perreito? ¿Una movida ‘e culo rica la que te hice y que tú buscas, baby? ¿Una relación?

Sonrió burlón—. Acho’ es verdad.

—Claro que e’ verdad, baby... Un baile, una canción y ya, fue to’... No te claves, chico...

Asintió mirando hacia abajo, jugando con las llaves que tenía entre sus manos.

—Okay.

Dicho eso, el tipo se fue dejándome sola. Regresó al estudio y yo seguí en esa llamada con mi mejor amiga, que por suerte seguía esperando.

—Qué mierda le pasa al tipo... Se enamoró por un perreo...

«Es que no fue un perreo na’ más, Nain... Tú lo besaste, hay un vídeo..»

—¡¿Qué?! ¿Qué tú dices, Lynnie?

«Te lo acabo de enviar baby, míralo por favor. Completo, nena.»

Al ver como yo estaba agarrándome a besos con el tipo, casi me voy de boca contra el piso.

—¡Puñeta! Si alguien mira esto, me jodí —me quejé—. ¿Quién te envió el maldito vídeo?

«Eso es lo de menos, ¿qué vas a hacer? Yo me encargo de que esto no salga a la luz, baby.»

—No sé, Lynnie... Tendré que decirle a mi hermano, él me ayuda quizás... Después te digo, tengo que volver al estudio, estoy con Hydro.

«Okay, nena. Lo que sea que pase, me llamas.»

—Hablamos más tarde.

Respiré profundamente, tratando de tranquilizarme para volver al estudio y buscar una oportunidad de hablar con ese tipo y que nadie se dé cuenta porque eso es algo que me metería en problemas.

—Mierda, es la segunda vez que me pasa...

—¿Qué tú hace’? —ahí venía Hydro con una sonrisita coqueta y un trago en la mano—. No te encontré allá, ¿por qué estás aquí afuera? ¿Sola?

—Estaba en una llamada con Lynnie —respondí cogiendo el trago que era para mi.

—Vi a Omar salir también...

—¿A Omar? Que raro... Yo no lo vi por acá...

—¿En serio? ¿Pa’ dónde carajo’ se habrá ido ese cabrón? Habíamos quedado en grabar algo... Se me perdió —dijo mirando alrededor y yo hice lo mismo, haciéndome la loca.

—¿Qué van a grabar?

—Un drill que le tengo listo, pa’ él y Chimi...

—Uy, con Chimi —sonreí, amaba ese flow que él tenía.

—Ya tú vas a ver como van a romper él fuckin’ beat —aseguró sonriendo enormemente y asentí.

—Nene, será otro día... Ya mismo me tengo que ir, Lynnie y yo vamos a hacer algo antes de entrar a la universidad.

—¿Me estás cogiendo de pendejo?

Negué—. Voy a retomar las clases, baby.

Casi brincó sobre mi, abrazándome con todas sus fuerzas y girando conmigo, sin soltarme. Yo riendo con él y esa loca manera de celebrar, lo abrazaba para no caerme hasta que se detuvo y me soltó.

—¡No sabes lo mucho que me alegra saber eso, Nain! Qué tú regreses a la universidad, que dejes de lado lo malo que ha pasado y vuelvas a lo tuyo, mami... Me da gusto, chamaquita.

—Lo haré por mi misma, por lo que un día le prometí a Yeru... No voy a volver a la depresión, no voy a dejarme caer, eso no va a pasar...

—Me gusta escuchar eso, mami.

Sonreí, me tomó de la mano y después me jaló para abrazarme una vez más.

—Te quiero, Nain.

—Yo te quiero más, nene... Mucho, mucho más.

—Te extrañaba demasiado.

—Yo estaba volviéndome loca sin ti, ¿por qué tú no venías? —lo miré.

—Tenía que terminar lo que había empezado, CODA es mi proyecto en memoria de mi hermano... Y es algo bien importante pa’ mi, tú sabe’.

Asentí—. Yeru estaría como loco, feliz... Demasiado feliz con saber que su álbum ya está casi listo.

—Le faltan unas cuantas cosas pero, te aseguro que va a romper...

—¿Y el nene?

—Nain, ¿por qué te hundiste así? —me cambió el tema drásticamente, hasta su voz cambió—. Te perdiste, dejaste de ser lo que eras por convertirte en lo Yeru quería y después, pasó lo de tu hermana... ¿Qué te pasaba por la cabeza? Te necesitaba.

—Recaí.

—¿Por qué no me dijiste na’? ¿Por qué no me tiraste al dm? ¿Una llamada?

—Héctor, ¿eso importa tanto?

—Tú me importas —susurró mirándome la boca.