Lo siguiente fue indicarle al rey en un mapa donde estaba Orley para que fuera registrado, esto por supuesto era obligatorio.
Al ver que Orley, estaba dentro del territorio del conde Preston, el rey sintió que sería algo problemático.
-Majestad, con su permiso. Puedo hablar con el conde Preston para que no haya ningún inconveniente en el asunto. -Mencionó Adela.
El rey miró a Adela y asintió con la cabeza. Sabía que se llevaba muy bien con el conde así que estaba bien.
-Bien, en ese caso, sobre los impuestos... -Dijo el rey.
-Majestad, ¿me permite hacerle una solicitud al respecto? -Preguntó Arthur
El rey asintió con la cabeza.
-Actualmente Orley no tiene comercio con el reino, por lo tanto el flujo de monedas es prácticamente inexistente. -Explicó Arthur.
El rey asintió con la cabeza.
-Cierto, olvidé ese asunto... -Dijo, luego pensó.
Un asesor se acercó al rey y le susurró al oído, este sonrió y miró a Arthur.
-Te abstendré de pagar impuestos por un año hasta que el comercio se estabilice en tu poblado. Pero como compensación, tú y tus hombres deben participar en la guerra contra Fendagan. -Dijo
Arthur asintió con la cabeza.
-Es un trato justo, majestad. -Dijo Arthur.
Arthur temía perder hombres pero no le quedaba otra opción, por lo menos sería una buena forma de ganar renombre.
-Con esto concluye la reunión. -Dijo el rey-. Todos pueden retirarse.
Los asesores, las reinas y las princesas se retiraron, Liliana miró a Arthur con una gran sonrisa y juntos salieron de la sala del trono.
Adela hizo una pequeña reverencia al rey y los siguió.
-¿Sabías que Liliana es amiga de Adela? -Preguntó la tercera princesa.
-No tenía ni idea. -Dijo su hermana la quinta.
-Que problemático... -mencionó la otra.
Ahora mismo, las reinas y las princesas estaban sintiendo que Liliana se convertía en una amenaza para ellas. Incluso Thea se preguntaba cómo debería proceder.
Selise por otro lado, se encontraba con Liliana y su hermana de sangre Elena, la segunda princesa.
-Liliana, ¿Que es lo que estás planeando? -Preguntó su madre.
-No sé de qué me hablas madre. -Negó Liliana.
-¡No te hagas la tonta hermana! Sé que estás tramando algo. ¿Quien es este joven que has traído? -Preguntó Elena.
-Sí, ¿Y como consiguió esas armaduras tan increíbles? -Preguntó su madre.
Liliana suspiró ante tantas preguntas, luego sonrió.
-El barón Arthur las diseñó y fabricó el mismo. El es un genio en muchos aspectos y me enorgullezco de llamarme a mi misma su aliada. -Explicó-. Él es jun joven justo con quiénes lo son con él pero también firme y quizás un poco despiadado con quiénes ofenden a los suyos.
Liliana se puso sería y las miró a las dos.
-Siempre he sido respetuosa hacia ustedes cómo mi madre y hermana, pero si me entero que planean contra Arthur, les juro que no me quedaré de brazos cruzados. -Afirmó Liliana.
Tanto Selise como Elena se sorprendieron al escuchar sus palabras, ciertamente ella decía la verdad pero técnicamente acababa de decir que cortaría lazos con ella por un extranjero.
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Rey De Reyes - Volumen 1
Художественная проза¿Que pasaría si un joven amante de la estrategia, gestión de recursos y supervivencia va a otro mundo ambientado en la edad media dónde los castillos se alzan y las espadas chocan? Pues de eso trata esta historia, Arthur, un joven muy inteligente y...