Hasta pronto...

✦ 𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐔́𝐧𝐢𝐜𝐨

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Jiang Cheng había caído al piso, Lan XiChen corría hacia él para poder cargarlo en sus brazos.

—No, no, A-Cheng —Wei WuXian corrió hacia él mientras que tomaba su flauta rápidamente.

—A-Cheng, por favor, no puedes irte, prometiste que no lo harías —XiChen cargo a Cheng en sus brazos.

—A-Huan...

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—Líder Jiang, ¿está seguro? Entraremos con usted —él discípulo se acercó.

—Estaré bien —observó a todos sus discípulos—, entraré solo, tengo que hablar con él —se dio la vuelva y empezó a caminar.

Tenía que hablar con Wei WuXian, no dejaría que siguiera con esta tontería, tenía que llevarlo con él.

Cuando se acercó más hacia donde estaban todos los Wen, lo vio, su molesto hermano se encontraba con un pequeño niño.

—Vamos A-Yuan —Wei WuXian tomó la mano del pequeño.

—Ge, ¿quien es el hombre de morado?

—¿Mm? —Wei WuXian observó hacia donde A-Yuan estaba viendo y sonrió—. Jiang Cheng...

Jiang Cheng no dijo nada, simplemente observó a su hermano, se miraba más delgado y no notaba ese brillo en él.

Wei WuXian siguió sonriéndole.

—A-Yuan ve con tu abuela, tengo que hablar con él hombre de morado —soltó al pequeño y observó que se marchara hacia donde le había ordenado, se acercó hasta Cheng y lo tomó de la mano para llevarlo lejos.

Jiang Cheng se dejó llevar y antes de irse notó la mirada de Wen Qing en ellos, se vía preocupada.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Wei WuXian—. Si los demás se enteran van a...

—¿Por ellos? —dijo Cheng—. Son ancianos, niños y mujeres.

Wei WuXian soltó su mano y asintió.

—Son los Wen que quedaron, no iba a dejar que ellos sufrieran por solo llevar el nombre Wen.

—No tenias que hacerlo, actuar como héroe...

—¿No tenía que hacerlo? Ellos nos salvaron cuando...

Jiang Cheng solo apartó la mirada, sabía lo que había ocurrido, sabía lo que los Wen habían hecho por ellos, pero aún así le era difícil, ellos también habían matado a su clan y a sus padres.

—Ellos no son malos A-Cheng, son solo personas indefensas.

—Si son personas indefensas, llévalos a Yunmeng, regresa conmigo.

—No puedo hacerlo, todos van a atacar a Yunmeng, te ha costado tanto reconstruirlo y no dejare que vuelvan a dañarlo por mi culpa —Wei WuXian se mantenía serio mientras que miraba el ligero ceño fruncido de su hermano.

—Prometiste ser mi mano derecha, entonces cumple tu promesa, regresa conmigo, tráelos a ellos.

—A-Cheng... —Wei WuXian no pudo continuar con su conversación ya que escuchó gritos.

Los dos hermanos salieron corriendo hacia donde estaban los gritos.

—A-Ning! —Wen Qing le gritaba a su hermano.

—Wen Ning —Wei WuXian tomó su flauta y empezó a tocar.

—¿Qué diablos le pasa? —preguntó Cheng tomando a Sandu.