— ¿Britney Spears? ¿Así se llama? —preguntaba el chico menor, sentando a la par de su hermano con mucho interés por su teléfono. Tenía un auricular en su oído izquierdo, el otro lo tenía Tom.
Como el chico expresó interés por la música, Tom decidió que era buena idea comprarle unos auriculares nuevos y enseñarle Spotify al chico. Grabó mucha música que a él le gustaba, artistas como Samy Deluxe, Eminem, 50 cent o Lana del Rey. Pero al no configurar bien el Spotify, una canción de Britney Spears se incluyó en su radio Lo llamativo era, que al parecer, ella fue la única que logró robar la atención completa del chico.
— ¿En serio te gusta? —cuestionó curioso,
— ¿Tienes más canciones? —lo ignoró sin saber si podía tomar el teléfono el mismo. Acercaba sus manos, pero las retiraba inseguro— Déjame ver, por favor.
Tom rio, no lo dudo y le entregó el teléfono al chico. Él lo manejó algo torpe, como un niño descubriendo YouTube kids. Tom le fue guiando, enseñándole qué presionar.
— ¡Me sé esta! —sonrió grande, alzando la mirada para ver a su hermano mayor.
Bill hizo un sonido raro, como el de una ratita, dejando perplejo a Tom, qué no sabía si reír o lanzarse a abrazarlo. Era tan lindo.
La canción la había escuchado muchas veces en el hotel, solían ponerla tanto que el chico se sabía la letra de pies a cabeza sin siquiera conocer el nombre.
— I'm a slave for you, I cannot hold it, I cannot control it...
Bill comenzó a cantar el coro de la canción, y sin disimular dirigió una mirada singular al otro. Tom lo notó, pero no fue capaz de entender lo que los ojos del menor querían decir, pues estaba enfocado en otra cosa, en lo tierno que se veía emocionado.
Mientras revalidaba sus estudios, aprovechó para entrar a un taller de inglés avanzado también. Sabía hablar el idioma, no tan fluido por falta de práctica, pero se maneja bastante bien. La pronunciación de Bill era impecable. No sabía si era fonética o de verdad manejaba el idioma. En cuyo caso, ¿Cómo era posible que sepa inglés pero no leer y escribir en su idioma natal?
Bueno, de hecho, estuvo averiguando, y el chico sabía hacer ambas cosas. Leía lento y su caligrafía era muy fea, pero era más que nada falta de práctica.
— You speak English?
— I met a lot of Americans —respondió sonriendo, sin darle mucha atención, por estar moviendo la cabeza lentamente de un lado a otro al compás de la música.
Tom se sintió fascinado, era increíble, el chico era una bola de sorpresas. Ignoró la razón detrás, al final todo eso ya había quedado en el pasado.
— ¿Ella está viva? —Bill preguntó.
Tom chasqueó la lengua sin saber qué responderle exactamente.
— Lo está, con 40 años, y algo... Algo confundida.
Bill no entendió, pero tampoco preguntó demasiado. "I Am a Slave 4 You", esa era la canción que tanto le había gustado al chico. Tom intentó memorizar el nombre. Quería saber todo lo que le gustaba, quería conocerlo por completo.
— Cantas lindo. —comentó, recostándose sobre la mesa para verlo. Su tono de voz era más agudo de lo normal, y tranquilo también.
Bill lo observó con una pequeña sonrisa. Se permitió abrirse más a él en momento en que lo vio a los ojos y le prometió cuidarlo. No pondría las manos al fuego por sus palabras, pero había sido lindo de igual forma. No sabía explicarlo, solo se sentía algo bonito al recordarlo. Era el quinto día que pasaban juntos, le tenía un poco de estima.
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Devil Eyes [Toll]
FanfictionCuando los gemelos Kaulitz tenían tan solo cuatro años de edad, el menor de los dos desapareció. Quince años después, Tom por fin logra encontrarlo; sin embargo, lo que parece ser un emotivo reencuentro poco a poco se transforma en algo más caótico...