𝙻𝙸𝙸 𝚆𝚘𝚕𝚏𝚐𝚊𝚗𝚐

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Aviso: contenido delicado. 

𝙻𝙸𝙸 𝚆𝚘𝚕𝚏𝚐𝚊𝚗𝚐

𝘘𝘶𝘪𝘦𝘳𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘳 𝘣𝘪𝘦𝘯...

𝘘𝘶𝘪𝘦𝘳𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘳 𝘣𝘪𝘦𝘯

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ENERO HACE UN AÑO

Día 1.

Día 2..

Día 3...

Día 4....

Dos semanas.....

Mila respiró profundo, el aire gélido de las noches en Omsk enfriaba considerablemente sus pulmones, frotó sus manos por debajo de los guantes mientras entraba al club de strippers. Se había acostumbrado a entrar a ese tipo de lugares después, cada vez era uno diferente...

– Señorita Volkova – dijo Morris inclinando el cuerpo como saludo –

– ¿Dónde está? – preguntó Mila bajando los hombros, con la tés pálida por haber dormido casi nada en las últimas dos semanas desde que llegaron a Rusia.

– Allá – señala al fondo del pasillo – Déjeme la acompaño.

Mila asiente y emprenden marcha por el pasillo alumbrado con luces led mientras trataba de hacer caso omiso a los sonidos eróticos que salían de esas habitaciones. Estaba cansada y se sentía perdida, llevaba encima la responsabilidad de mantener vivo a Wolfgang y de que su padre no lo matara cada vez que llegaba a la mansión siendo ropa de trabajo... sin reconocer a nadie, sin memoria, sin recuerdos y totalmente dopado... y por todo lo demás, Mila odiaba verlo así.

Cuando entró a la habitación, lo observó... tal y como siempre lo encontraba, desmayado en un asiento después de haber bebido una botella entera de... esta vez fue Ginebra con limón y...

– ¿Qué fue esta vez? – preguntó Mila a Morris que estaba sacando a las chicas en poca ropa que bailaban todavía totalmente drogadas.

– Creo que metanfetaminas, señorita – respondió el guardaespaldas

Mila exhaló sonoramente. Caminó hacia su hermano, Wolfgang siempre fue un hombre valiente e increíblemente fuerte, pero en ese momento... la vida lo había golpeado tan despiadadamente que él solo decidió dejarse morir, él solo pudo rendirse porque no encontró cómo seguir adelante. Se hincó en frente de su hermano, vio restos de lágrimas secas, parecía dormido pero lo cierto es que estaba inconsciente.

– Dame el alcohol, por favor – pidió a Morris

Él se lo tendió, ya sabían cómo actuar ante estas situaciones... siempre era lo mismo. Mila colocó un poquito de alcohol en la nariz de Wolfgang, en cuestión de segundos, el chico reaccionó abriendo pesadamente sus ojos azules... el corazón de Mila se estrujó como todas las noches, Wolfgang estaba destruido y temía tanto no recuperarlo.

AMOR ES AMOR - KIMCHAYWOLFIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora