Capítulo 4: Encontrado

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Hizashi llevaba al bebe de seis meses en una hamaquita puesta sobre su pecho, mientras recogía algunos frutos de los árboles que le había pedido Chiyo. Sonreía mientras tarareaba una canción para que el pequeño continuara durmiendo sin tener idea de lo que pasaría en poco minutos, de haberlo sabido, no habría estado tan feliz, tranquilo y sonriente.

Cuando termino de recolectar las frutas que la anciana quería para hacer el postre de esa tarde, emprendió el camino de regreso llevando con facilidad la cesta de frutas en la mano derecha y con la mano izquierda sobre la hamaquita del bebe que estaba seguro y dormidito dentro de ella. No le faltaba mucho por llegar cuando vio a alguien a quien definitivamente no deseaba ver para nada ni por nada. Parado justo frente a el estaba Hiashi Hyuuga. La cesta se le callo de la mano y la mano que la sostenía fue a parar sobre su corazón, que latía de pronto agitado y desbocadamente y la otra mano presiono con un poquito mas de fuerza al bebe contra su pecho de forma protectora.

Los ojos de Hiashi lo miraron de arriba a bajo, antes de fijarse en el bultito que sostenía... un bebe, dedujo acercándose, pero Hizashi retrocedió instintivamente. Hiashi le dio una mirada de advertencia y Hizashi no se atrevió a moverse de nuevo. Hiashi se acerco a Hizashi, poniendo una mano sobre la mejilla de este, Hizashi cerró los ojos sintiendo la caricia, cuando de pronto Hiashi lo abofeteo haciendo que se tambaleara. El gemelo menor abrió los ojos impresionado, llevándose una mano a la mejilla. Y la mirada llena de rabia de Hiashi lo hizo temblar.

-¿Y ese bebe?-Le pregunto Hiashi con una voz tan fría que a Hizashi se le erizo el vello de la nuca como si una corriente helada se acabara de dejar sentir.

-Es... mi... mi... hi...jo.

Tartamudeo intimidado por la presencia del mayor. Los ojos de Hiashi miraron si era posible con mas rabia aun al menor, que solo alcanzo a sostener al bebe con ambas manos, mientras caía de rodillas al suelo, producto del dolor que le producía la marca en su frente, no pudo contener un grito que despertó al pequeño Neji, quien empezó a llorar. Solo fueron unos segundos pero para Hizashi pareció una eternidad, cuando Hiashi se detuvo. Respiraba agitado apretando el bebe contra su pecho, tratando de recuperar la visión a pesar del horrible dolor de cabeza y frotando con una mano la espaldita del infante para que se tranquilizara.

- ¿Quien fue la ramera que oso tocarte?-le pregunto Hiashi furioso, tomando a Hizashi del cabello, obligándolo a mirarle sin importarle los llantos del infante.-Quien es la madre de ese pequeño bastardo.

Hizashi se retorció, tratando de escapar del agarre de su hermano sin soltar al pequeño.

-No le digas bastardo a mi hijo.

Exclamo furioso aun cuando temía que su hermano volviera a activar el sello.

-Responde, responde o te juro que el que sentirá mi furia será tu bastardo, responde y lo perdonare, solo por ser tu hijo también.

El gemelo menor tembló ante esa amenaza, así como su hermano fue capaz de hacerle daño a el, lo creía capaz de hacerle daño a Neji.

-No... no le hagas daño a Neji.-se estremeció de espanto, mirando a su hermano a los ojos.

Hiashi lo sacudió un poco aun sujetándolo de los cabellos.

-Entonces, responde.

-No hay ninguna mujer, yo lo di a luz.

Respondió asustado. Hiashi lo empujo haciendo que cayera al suelo, pues por poner ambas manos alrededor del bebe para evitarle algún daño, no pudo evitar el golpe de su cuerpo contra el suelo.

-¿Me tratas de tomar por estúpido?

Le pregunto Hiashi furioso. Hizashi se estremeció incorporándose a duras penas en el suelo, se quedo sentado por temor tratando de silenciar a Neji, moviéndolo entre sus brazos.

-No te tomo de estúpido, no soy el primer ninja varón de Konoha, que siendo el bottom de una relación tiene un bebe.

Le recordó temeroso de lo que Hiashi podía hacerle si no le creía. Hiashi permaneció unos momentos en silencio, digeriendo lo que eso significaba.

-¿Estas diciendo que ese bebe es mió?

Escupió al fin. Hizashi se tenso a la defensiva.

-No tienes que hablar sobre el con tanto desprecio, si es tu hijo, pero no te necesita, me tiene a mi y conmigo en suficiente.

-Lo sabias cuando te fuiste de Konoha, ¿verdad?

Le pregunto Hiashi con voz suave agachándose a su altura, Hizashi tembló, por que ese tono de voz suave, casi comprensivo y pasivo, no auguraba nada bueno, viniendo de su hermano.

-Responde.-Le exigió Hiashi suavemente. Hizashi tomo aire reprimiendo un temblor y asintió.-Por eso huiste ¿verdad?-pregunto, el menor volvió a asentir.-Como te atreviste a huir con mi heredero-al fin el estallido que Hizashi estaba esperando llego, pero en vez de pegarle, su hermano le quito a Neji de los brazos. Hizashi grito asustado levantándose acercándose a su hermano, tratando de quitarle al bebe, pero nuevamente la activación del sello y el dolor lo hizo caer al suelo.

-Neji-sollozo sosteniendo su cabeza con una mano, como si con eso fuera a detener el dolor y con la otra extendiéndola hacia el bebe que estaba en los brazos de su hermano, que estaba de pie. Hiashi detuvo la función del sello y se inclino sobre su hermano, que aun no se podía levantar del suelo, aun con el bebe entre sus brazos.

-Es mió. Es tan mio como tuyo- sonrió el gemelo mayor, inclinándose y besando los labios de su hermano, que había deseado besar por tanto tiempo y que tanto había extrañado. Hizashi no se movió asustado.

-Por favor no lo lastimes, es un bebe.

Rogó al fin cuando sus labios fueron liberados.

-Volverás al clan volverás a Konoha conmigo y nuestro hijo.

-Es una locura-trato de hacerlo razonar. Hizashi tímidamente semi incorporándose con ayuda de sus manos-el clan no lo permitirá si se entera, déjame quedarme aquí con Neji.-le suplico.

Hizashi sabia que su hermano decía la verdad, el clan no lo permitiría y además... el se había casado hacia cuatro meses con la estúpida mujer que había elegido el clan y esta estaba embarazada de cuatro meses, pero eso no le importaba, el solo quería a su hermano y a ese bebe que ahora tenia en brazos, su esposa de papel y el bebe que esperaban no le interesaban en lo mas mínimo.

-No lo sabrán, no tienen por que saber de nuestra relación y diremos que Neji solo es tu hijo con una mujer que por eso huiste, por una aventura romántica, pero tu mujer murió y ahora has vuelto y como yo soy tu comprensivo hermano te he aceptado sin ningún castigo, después de todo eres joven y somos gemelos-sonrió malicioso-y me encargare de que no te quieran casar, diciendo que sufres por tu muerto amor. Así serás para siempre solo mío.

-No, por favor Hizashi-sollozó tocando la mano de su hermano que sostenía a Neji aun-si nos obligas a volver con esa historia marcaran a Neji con el símbolo de pájaro enjaulado, te lo suplico no lo hagas.-le rogó, el no quería que su hijo soportara su maldición.

Hiashi tampoco lo quería, pero su hermano y ese bebe eran suyos, no los perdería.

-Este bebe volverá conmigo Hiza-le dijo suavemente-tu decides si vienes con esta historia o si te quedas, en ese caso diré que pelee contigo, lamentablemente tuve que matarte para asegurar el bien del clan y me he traído tu bebe conmigo, sabes que nadie me cuestionara, así que tu decides.

Hizashi lo miro acorralado, con rabia e impotente por que no tenia otra salida.

-Volveré contigo.

Dijo derrotado, extendiendo las manos hacia Neji. Hiashi magnánimo en su victoria, le dio al bebe que Hizashi apretó contra su pecho con desespero, pero con cuidado de no lastimar el frágil cuerpecito del bebe.

-Sabes que también volverás a mi cama.

Sonrió Hiashi besándolo y Hizashi solo se dejo hacer, sí eso ya se lo suponía.

Continuara...

Mi amado reflejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora