Capítulo 10

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Yo estaba corriendo. Mis botas negras y embarradas golpearon fuertemente el suelo. Con cada paso que daba, podía sentir que me volvía más débil y más lento. No importa cuánto empujé mi cuerpo hacia adelante, finalmente tuve que detenerme. Me rodeaban árboles altos y verdes y apenas podía ver luz entre las hojas. La tranquilidad del bosque era abrumadora; No hubo sonidos de pájaros ni otros signos de vida silvestre.

De repente, frente a mí apareció un caminante que me alcanzaba con sus manos y brazos podridos. Fui por mis armas y me di cuenta que no tenía ninguna. Eso no puede ser correcto. Siempre tengo algo conmigo.

¿Por qué estoy en el bosque en primer lugar?

El caminante me empujó al suelo y pude ver tan claro como el día, su fuerte mandíbula tratando de morder mi piel, pobladas cejas grises y ojos grises muy similares a los míos.

¡¿Por qué lo hiciste?!" su voz era ronca y profunda, tal como la recordaba. "¡¿Por qué no estabas ahí?!"

Pero eso no está bien. Los caminantes no podían hablar, respirar sobre ti, mirarte con odio.

Otro cuerpo estaba sobre mí, agarrando mis brazos y arrastrando sus uñas por mi piel. Sus rizos rubios sucios eran un desastre, pintados de sangre. Ojos marrones llenos de lágrimas."

¿Estabas donde tú, Elena? ¡Te necesitábamos!" Temblé bajo su peso y grité fuerte, llorando de dolor.

Llorando porque no podían estar aquí y, sin embargo, yacían encima de mí, desgarrando mi carne, acusándome de algo sobre lo que no tenía control

''Yo... no pude. Mamá, ya sabes... no fue mi intención". Miré a mis padres y sus rostros desaparecieron, reemplazados por un par que persiguió mis noches durante muchas semanas. Sueños, eso es todo. Estoy soñando. ¡Necesito despertarme!

"Hola, cariño. ¿Me extrañaste?" Su sonrisa cruel envió escalofríos por mi cuerpo, y traté de moverme, echarlo de mí. Sus hermosos rasgos se torcieron, algo oscuro y malvado en ellos. Ojos verdes, tan cerca de mi cara.

"Te voy a cortar bien, mucho mejor que la última vez". Su susurro me hizo congelar y lo vi levantarme la camisa, exponiendo mis cicatrices. Levantó su cuchillo y la luz se reflejó en la superficie de la hoja

¡No! Otra vez no, no lo dejaré. Cerré los ojos y me pellizqué. ¡Joder, despierta, Elena, ahora! Es un sueño, sólo una maldita pesadilla.

"¡El, joder, despierta!"

Hubo un agarre firme en mi brazo y alguien me sacudió con fuerza. Me senté, mi respiración era pesada y superficial como si no pudiera llenar mis pulmones adecuadamente. Miré a mi izquierda y vi a Daryl, con una expresión de preocupación en su rostro.

Es sólo Daryl. Estoy en su camioneta. Está bien, estoy a salvo. Me recliné en mi asiento y cerré los ojos por un segundo, pasándome una mano por la cara.

"Lo siento", murmuré, avergonzada de que él me viera en tal estado y probablemente me escuchara gritar.

"¿Mal sueño?" Asentí bruscamente, tratando de calmar mi pulso acelerado y estabilizar mi respiración. "Ya estamos."

Nos estábamos deteniendo frente a un gran edificio, rodeado por una pared de ladrillos y plantas silvestres a su alrededor.

Hoy temprano, justo después de que el CDC explotara, casi perdemos a Shane. Su jeep no arrancaba y la casa rodante empezó a despegar. Los caminantes se dirigían lentamente hacia nuestros coches. Shane agarró su equipo y corrió hacia la casa rodante, pero supongo que Rick no pudo verlo. Probablemente se habría ido sin Daryl, quien se apoyó pesadamente en la bocina, alertando a los demás. Ah, y hacer que los caminantes presten atención a nosotros. Eso no fue divertido, déjame decirte.

All This Time - Daryl Dixon [traducida]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora