C a t o r c e

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El ambiente se volvió tenso, Taylor parecía divertido por la escena, su mirada iba de Scott, a mí. Mientras yo quería golpear al rubio por su estúpido comentario, la rubia era la misma que se había sentado en las piernas de Scott en la cafetería. Harry me miraba con tranquilidad, mientras yo seguía en silencio.

—¿Nos disculpan? Estamos intentando ponernos al día. —inquiero hacia ambos rubios, quienes me miran con sorpresa por mi respuesta. Alzo mi barbilla, no los dejaría que arruinaran mi noche. —, Harry es un estudiante prodigio, nos conocemos desde el instituto en California y ahora que nos volvimos a encontrar quisiéramos un poco de privacidad...—alargo con una sonrisa forzosa, Taylor abre mucho sus ojos y me da una risita divertida, me hace un gesto de que mire a su hermano, le doy una mirada a Scott quien tiene apretada su mandíbula y parece que esta ejerciendo mucha fuerza en su agarre, pues la chica se queja y muestra su mano roja por la sangre sin circular.

—Me estas lastimando, Scott...—alarga en voz casi inaudible la rubia, hago un gesto y los vuelvo a mirar. Scott me fulmina con su mirada, hace un gesto de indiferencia.

—Bien, los dejamos seguir en su cita, discúlpennos. —dice con educación Taylor, una risita burlona no se va de su cara.

—¿Y por que no se unen a nosotros? Sería divertido, ¿A que sí, pequitas? —inquiere Scott, manejaba la situación a su antojo. Harry clava su mirada en mí, esperando mi respuesta. Cierro los ojos con fuerza, lo mataría, si, lo mataría.

—¿No escuchaste? Quieren privacidad...—inquiere la rubia y por primera vez siento que la amo.

—Deberías hacerle caso a tu novia, Scott. Parece ser lista. —respondo con una sonrisa fingida en su dirección, Taylor suelta una carcajada por lo bajo y la rubia sonríe creyendo que la había halagado. Scott bufa y la toma de la mano nuevamente para seguir su camino hasta una mesa del fondo.

Los tres se retiran finalmente y suelto todo el aire que contuve por unos minutos. Que intensidad. Le doy una mirada a Harry quien se removía en la silla.

—¿Eres muy cercana a ellos? —inquiere dándole un sorbo a su copa, me acomodo en la silla y le doy un sorbo también a mi copa.

—Algo, supongo. Amelie es novia del hermano de Scott, por ende, los frecuento, mas de lo que me gustaría...—alargo con suavidad, asiente en mi dirección.

—¿Y a que se refería, Scott? —inquiere con intriga, maldito rubio, intentó arruinar mi cita. ¡Lo mataría! —, ¿Acaso... pasó algo entre ustedes? —pregunta alargando, respiro hondo y niego con mi cabeza dándole otro sorbo a la copa. —, No quiero que malinterpretes mi pregunta, pero cada que me interesa una chica, aparece Scott y lo arruina todo...—me avisa y abro mi boca con sorpresa. ¿Acaso la rivalidad de ellos iba mucho más allá del ring o las universidades? ¿Y si el repentino interés de Scott en mí se debía eso? ¿Acaso sabía que Harry estaba interesando en mí? Hice un gesto de disgusto.

—No tienes nada de que preocuparte, Harry. —le asegure con una sonrisa. —, Scott y yo somos amigos, supongo. —digo restándole importancia.

Él estaba por decir algo, pero el mesero lo interrumpió sirviéndonos la comida. El plato de Harry lucía exactamente como lo recordaba de la película, los vegetales formaban un espiral, mi plato en cambio era un filete de carne relleno con tocino y queso, bañado en una salsa que olía exquisito. Sonreí para mis adentros, al menos no había pedido algo raro, como mejillones, caracoles o cualquier comida exótica que me hubiese humillado.

Degustamos la comida en silencio, disfrutando de la noche, la música de fondo, la brisa de la fresca noche y el sabor dulzón del champán, di una mirada a la mesa donde vi sentarse a los chicos, habían llegado los demás hermanos, incluido Jack y Amelie... así que estos eran sus planes, sonreí al conectar mi mirada con ella. También me noté a un señor de cabello rubio cano, vestido de traje, porte elegante y sofisticado, acompañado de una mujer rubia mayor también, así que supuse que eran sus padres, más porque Taylor menciono reunión familiar...

Mi maravillosa destrucción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora