Capítulo 55

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Carolina Isabella Caballero Beltrán

Monterrey, México

Después de esa noche de diversión en la feria, pasamos un día más con Vera y con Dorian, ya no tuve más tiempo con Vera para hablar porque al día siguiente, todos volvimos a Monterrey y ella y Dorian se regresarían a Mexicali. A pesar de lo bien que la habíamos pasado en el rancho, ellos tenían obligaciones allá y Axel David no podía descuidar tanto la librería. Además, era bueno que nos fuéramos y que dejáramos de ver a Don Lorenzo, al menos por unos días.

–Axel David, nos vemos más tarde – me despedí de mi novio – iré con Tania a su casa y tú necesitas ir a la librería un rato y devolverle una de las muchas llamadas que te ha hecho tu madre.

No quiero que piense que por mi culpa no le ha llamado, la señora me cae muy bien y yo no le haría nunca lo que le hizo la tonta de Paula. Tiene que estar en contacto con su madre, ella se preocupa mucho por él y le llama para saber cómo está.

–Sí, Caro. Eso haré y descuida, gracias por demostrarme siempre lo importante que es que lleve bien las cosas con mi madre – nos despedimos – te busco en la noche en casa de Tania.

–Claro que sí, nos vemos entonces.

–Nos vemos.

Axel David y yo, nos abrazamos un rato y nos dimos algunos besos en lo que Tania se despedía de Don Lorenzo. Nos causaba un poco de gracia que ellos parecieran más acaramelados que nosotros porque les costaba trabajo, despedirse y más después de tantos días juntos. Finalmente, cuando Tania se terminó de despedir de Don Lorenzo fue que pudimos irnos y me sentí liberada, apenas estuvimos solas y Tania se dio cuenta.

–Caro, parece que se te ha quitado un peso de encima – dijo Tania – pareciera que ya te urgía que nos fuéramos de casa de Lorenzo, con lo bien que la pasamos en el rancho.

Pues me urgía salir de esa casa, el ambiente se había vuelto muy tenso desde que había sucedido lo de Pepe Villareal. No me había gustado para nada que nos hayamos encontrado a ese mal amigo. Qué cinismo el de ese tipejo.

–Claro que la pasamos bien, la pasamos demasiado bien. Eso no lo puedo negar, pero sentí tenso el ambiente y creo que tú sabes por qué fue Tania.

La culpa la tuvo ese engreído de Pepe Villareal, como si nada hubiera pasado con Axel David, ese Pepe se creía el mejor de todos, pero conmigo no iba a encontrar a otra que le aplaudiera sus numeritos. Me molestó mucho que dijera esas cosas de mí, como si eso fuera gracioso.

–Sí, lo sé. A mí también me urgía quedarme a solas contigo porque, aunque sea tu madre solo de a mentiras, te tengo que jalar las orejas – Tania movió su cabeza en señal de desaprobación – no puedo creer lo que le dijiste a ese muchacho a Pepe Villarreal, ahora Lorenzo no está muy de acuerdo con lo tuyo y lo de Axel David.

Pues no es que no me hubiera dado cuenta, que Lorenzo me veía poca cosa para su hijo. Pero me imagino que sí le gustaba mucho la infiel de Paula. Y todo por no querer perder los negocios con el padre de Pepe, por eso quería que Axel David siguiera con la amistad de ese hombre horrible.

–Lo sabía que había gato encerrado, claro que Don Lorenzo no decía nada porque estaban ahí Vera y Dorian. Claro que ese mocoso mimado, iba a irle con el chisme a Don Lorenzo, típico de esa gentuza.

–Carolina, basta – me reprendió Tania – no puedes andar por la vida hablando así de la gente. Es algo que no debes de hacer, además los problemas que tuvo Axel David con ese muchacho fueron mucho antes que él te conociera a ti, ya me lo dijo Lorenzo.

Pero eso no quita que sea un patán, la forma en la que se había expresado dejaba demasiado que desear, como si no tuviera madre, hermanas o primas, que alguien viniera a decir esas majaderías como las había dicho él.

–Tania, no hagas que me moleste contigo y te lo pido por favor. Creo que a tu amado Lorenzo se le ha pasado por alto decirte que ese tipo Pepe Villarreal ha sido el culpable del rompimiento de Axel David con su ex Paula De la Riva.

Sobre todo, bonita amistad que debía conservar Axel David, yo ni siquiera le dirigiría la palabra, no le daba el saludo, que poca madre, la de ese tal Pepe Villareal. Si hubiera sido su amigo de verdad, no se metía con la novia de su mejor amigo.

–No me ha dicho Lorenzo nada de eso, lo único que me ha dicho es que él tiene negocios importantes con la familia Villarreal y que son negocios en los que Axel David se ha metido al buscarse problemas con ese muchacho.

Yo no quise decir nada más y entendía la postura de Tania. Era lógico y era de esperarse, además que ella iba a tomar postura por Don Lorenzo y más sabiendo de lo mucho que ella quería tener estable su relación con él. De cualquier manera, yo no me iba a arrepentir de lo que dije de ese desgraciado y mejor decidí ignorar lo que decía Tania y seguimos ya en silencio el camino a su casa. Al llegar allá Tania se subió a bañar y a hacer sus cosas y yo me quedé en la cocina, quería resarcirme con ella haciendo un delicioso almuerzo y así fue cuando ella bajó, se quedó sorprendida de lo que vio en la mesa.

–Caro siento mucho sobre la discusión que tuvimos, de verdad mis más sinceras disculpas. Lamento haber sido tan dura contigo cuando no tenía que serlo – se disculpó Tania – es solamente que me importa demasiado la relación con Lorenzo.

Desde luego que a ella le importaba su relación con Lorenzo, como a mí me interesaba la mía con Axel David y no permitiría que le volviera a hacer daño ese hombre, Lorenzo y el padre de Pepe Villareal, debían poder separar los asuntos de negocio con la amistad que se había roto entre su hijo y el hijo de su socio, son dos cosas muy distintas.

–Lo sé Tania y quiero que aceptes almorzar conmigo, no sé cocinar mucho, pero me defiendo y lo hago con mis mejores intenciones. Yo nunca quise afectar lo de ustedes, es solo que me dan mucho coraje las injusticias que se hacen en contra de Axel David y a ese tal Pepe no lo soporto y no me pude quedar callada.

–No te preocupes Caro y acepto que podamos almorzar. Todo se ve delicioso, vamos a comer. No te preocupes de lo que pasó, solo te pido que midas tus acciones por favor, no quiero perder todo con Lorenzo.

Apuesta por amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora