Mushoku Tensei Vida De Paul Greyrat

capitulo 1 Paul Notus Greyrat

Hace 2 meses nació mi primer hijo lo llamamos Rudeus Greyrat, es tan diferente a mi y al mismo tiempo tan parecido, ni siquiera a llorado la 1ra vez, y tiene caras pervertidas cuando Lilia lo carga, me hace recordar mis días de entrenamiento con la espada.

Siendo muy joven demostré buen dominio de la espada, tanto que mi padre me inscribió en un dojo para que practicara los diferentes estilos de la espada, en un principio mi deseo por aprender eran muy altos, me gustaba tener soltura con la espada y aprender nuevos movimientos.

Sin embargo, algo empezó a llamar más mi atención, las mujeres, me encantaba verlas entrenar, estar cerca de ellas, oler su cabello y en ocasiones espiarlas mientras están en el baño, claro, siempre he Sido cauteloso para que nadie me vea, hay una chica que en especial me parece que es muy hermosa, su nombre es Lilia, no parece muy hábil con su espada pero vaya que tiene lo que se necesita para ser mi esposa.

Cada vez le prestó menos atención a las lecciones de esgrima y veo más a las chicas, Lilia es muy amable conmigo, en las prácticas casi siempre está cerca de mi "seguro que quiere que las lleve a la cama" dije en tono suave casi como un murmullo, Lilia está a mi lado ¿me escucho?, no creo que me vaya escuchado, ya me hubiese dicho algo como "no, eso no es así" o "ya quisieras tu" algo típico de las mujeres.

Terminamos las prácticas por hoy y no le veo sentido a estás prácticas ya me tienen aburrido, le diré a mi padre que es demasiado esfuerzo que mejor me busque un oficio como caballero o algo por el estilo, de repente se acerca Lilia hasta donde estoy y me dice "de verdad ¿crees que estoy interesada en un tipo como tú?" Con una expresión difícil de descifrar.

"..."

Ahora que lo pienso he sido un poco engreído y patán con ella puede que no le guste ni un poco y solo sea mi imaginación.

"No estás tan lejos de la realidad"

Dice Lilia con una cara sonrojada por la vergüenza de confesar algo así, ella corre a los baños a limpiarse el sudor por la práctica y yo quedo en shock, me confesó que le gustó, es mi momento pensé en mis adentros.

Esa noche como pude me escabulli con el mayor sigilo que pude hasta el cuarto de Lilia cuando llegó ella parece estar dormida, ¿será que no esperaba que viniese hoy hasta aquí?, intento despertarla pero no responde, sin darme cuenta estoy poniendo una cara muy pervertida sonrisa de oreja a oreja y baba cayendo de mi labio inferior.

Aprovecho el momento y empiezo a juguetear un poco, tocando por aquí y por allá, se siente muy suave su cuerpo y bastante tonificado por los entrenamientos, ya estoy satisfecho de tocar, quiero acción, empiezo a desvestir a Lilia cuando me doy cuenta que no está dormida está casi que disfrutando lo que hago, esa noche no pudimos dormir, fue una noche para recordar.

Al otro día me termine de convencer que no quería estar más agitando mi espada inútilmente en un dojo así que me voy sin decirle nada a nadie, cuando llegó a casa me encuentro con mi padre

"¿que haces aquí Paul?" "Deberías estar entrenando tu esgrima"

"Padre eso es una perdida de tiempo" replique

"¡No hables de esa manera!, la práctica es la que forma al maestro"

"Yo solo deseo convertirme en un noble caballero padre" "y si me ayudas se me haría más fácil"

"Paul ahora mismo te vas al dojo a seguir entrenando tus estilos de esgrima" " no quiero escuchar nada más de ti"

"No voy a volver, no quiero convertirme en un viejo arrogante como tú"

Lo próximo que sentí fue un fuerte puñetazo.

"Sino vuelves a practicar tu esgrima olvídate que eres mi hijo"